Durante una reunión entre productores de maíz y la presidenta Claudia Sheinbaum en Palacio Nacional, se acordó una estrategia para reducir de forma gradual el precio del kilo de tortilla durante el segundo semestre del año. El objetivo es lograr una disminución total del 10% a lo largo del sexenio.
Sheinbaum informó a través de sus redes sociales que se firmó el Acuerdo Nacional Maíz – Tortilla con actores clave de la cadena de producción, incluidos productores, comercializadores, harineros, nixtamaleros y tortilleros. El propósito del pacto, explicó, es mejorar la eficiencia en toda la cadena productiva y garantizar estabilidad en los precios.
En Palacio Nacional, firmamos el Acuerdo Nacional Maíz-Tortilla con productores, comercializadores, harineros, nixtamaleros y tortilleros para mejorar la cadena de producción y mantener los precios. pic.twitter.com/jv0qF0Q9pL
— Claudia Sheinbaum Pardo (@Claudiashein) June 12, 2025
“En Palacio Nacional, firmamos el Acuerdo Nacional Maíz – Tortilla con productores, comercializadores, harineros, nixtamaleros y tortilleros para mejorar la cadena de producción y mantener los precios”, informó la mandataria en sus redes sociales.
Vidal Lleneras, subsecretario de Industria y Comercio de la Secretaría de Economía, detalló que se implementarán medidas específicas para reducir los costos en la industria, con miras a reflejar estas disminuciones en el precio final del producto.
“La idea es establecer una dinámica de reducciones progresivas, apoyando a los distintos eslabones de la cadena para que puedan operar con menores costos”, señaló Lleneras. Indicó que, como punto de partida, se contempla una baja del 5%, con posibilidad de alcanzar una reducción total del 10% si las condiciones lo permiten.

Entre las acciones, se incluye financiamiento en mejores condiciones para productores y tortilleros, así como un refuerzo en materia de seguridad, especialmente en el transporte de maíz. Para ello, ya se coordina una línea de trabajo con la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Por su parte, Alejandro Nicolás, enlace con sectores productivos de la Secretaría de Economía, aclaró que el acuerdo tiene carácter voluntario. Las empresas interesadas podrán sumarse conforme vean beneficios concretos en sus costos de operación.
“El objetivo inicial es frenar cualquier alza y, a partir de ahí, avanzar hacia reducciones paulatinas. Al contar con contratos de cosecha, precios fijos y financiamiento con tasas preferenciales, se disminuyen los costos indirectos, lo que impactará en el precio final”, comentó.
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La meta es clara: estabilizar primero, reducir después. Si factores como el clima, el comercio internacional y las condiciones financieras son favorables, se espera que el precio de la tortilla baje un 5% en el corto plazo y otro 5% adicional en los próximos años, para alcanzar así el compromiso sexenal del 10%.
Con información de López-Dóriga Digital