Una interrupción masiva de conectividad golpeó este jueves a proveedores de servicios en la nube, redes de distribución de contenidos (CDN) y aplicaciones digitales a nivel global, dejando sin acceso a millones de usuarios y paralizando operaciones en sectores clave como la banca, el comercio electrónico y la logística.
El origen del incidente estaría relacionado con un evento de enrutamiento BGP (Border Gateway Protocol), un componente esencial del funcionamiento de Internet, que habría afectado a carriers troncales y posteriormente se propagó a centros de datos operados por diversas compañías tecnológicas.
La disrupción comenzó durante esta mañana y provocó fallos generalizados en múltiples plataformas. Las empresas afectadas comunicaron que trabajan en un restablecimiento progresivo de sus servicios, aunque advirtieron que podrían persistir interrupciones menores durante las próximas horas mientras se estabilizan las rutas de red.
Entre los servicios que registraron picos de reportes de falla en Downdetector se encuentran:
- Spotify
- Google Cloud y productos asociados (Gmail, Drive, Meet, Maps, Gemini)
- Amazon Web Services (AWS)
- Cloudflare
- YouTube
- Discord
- OpenAI y otros modelos de inteligencia artificial como Claude
- Microsoft Azure
- Plataformas de streaming y videojuegos (Twitch, Fortnite, Rocket League, Pokémon TCG)
- Redes sociales y aplicaciones de mensajería (WhatsApp, Instagram, X, Snapchat)
- Proveedores de telecomunicaciones como Personal, Claro y Telecom
- Pasarelas de pago y entidades financieras (Santander, Galicia, Supervielle, Mercado Libre)
- Herramientas críticas para desarrolladores y comercio digital (GitHub, NPM, Splunk, Shopify, Cloudflare Workers)
A pesar de que los servicios comienzan a mostrar señales de recuperación, aún podrían persistir “microcortes” intermitentes durante las próximas horas, especialmente en regiones que dependen de nodos secundarios de conectividad.
El incidente vuelve a poner en foco la fragilidad del ecosistema digital global y la dependencia creciente de infraestructuras centralizadas. Aunque aún no se han reportado indicios de ataque deliberado, las compañías afectadas mantienen investigaciones internas para determinar con precisión el alcance y origen del suceso.