La presidenta Claudia Sheinbaum volvió a poner sobre la mesa el tema de los corridos tumbados, uno e los géneros musicales más polémicos debido a que en algunas piezas musicales se hace apología de la violencia y delito.
En su conferencia mañanera, Sheinbaum fue cuestionada respecto a lo que ocurrió en Texcoco con el cantante Luis R. Conriquez, quien se negó a interpretar sus éxitos Pendientes y Presidente, bajo el argumento de que el municipio lo había prohibido.
¿Qué dijo Sheinbaum sobre los narcocorridos?
La presidenta condenó la violencia que generó la cancelación de Luis R. en Texcoco y aseguró que la idea no es prohibir este tipo de música, sino ayudar a que sea la propia gente quien ya no consuma ese contenido.
“A veces aunque se prohíbe, igual se sigue cantando y no se entiende por qué se prohíbe, entonces nuestra posición personal es ir construyendo este consenso social de que no se debe hacer apología de la violencia”. dijo la presidenta.
Sheinbaum aseguró que prohibir un género musical sería absurdo, que lo único que plantea es que las letras no hagan apología de las drogas, la violencia y ver a las mujeres como objeto sexual.
Dijo que lo importante es que exista un debate en el país y se haga conciencia social.
“No prohibimos un género musical porque eso sería absurdo, lo que estamos prohibiendo es que las letras no hagan apología de las drogas, de la violencia, de la violencia contra las mujeres, todo esto es parte de lo que queremos que se haga conciencia social”, explicó.
Aunque ella dijo que su gobierno no pretende prohibir este tipo de música, dejó claro que cada estado y municipio es libre de determinar la situación.
Caos en el concierto de Luis R
El tema de los narcocorridos sigue vigente debido a que el pasado 10 de abril, durante un concierto de Luis R. Conriquez, cantante de corridos bélicos, el público reaccionó con violencia ante la negativa del artista de cantar narcocorridos.
“Me voy con la casa, mejor. Ahorita me voy”, dijo Luis R. ante la molestia de la gente.

Las declaraciones solo causaron más enojo ante las peticiones de “¡corridos, corridos!”. Como estos no cesaron, Conriquez se fue con sus músicos y el público ‘estalló‘.
Comenzaron a lanzar cerveza a los músicos y a gritarles groserías. Pero ahí no pararon, pues invadieron el escenario para vandalizar los instrumentos abandonados.
Lanzaron sillas y cervezas mientras el personal del lugar forcejeaba con algunos de los presentes.
Información de Político MX