La noche más importante de Hollywood arrancó con humor afilado y una dosis de incomodidad. En la 97ª edición de los Premios Oscar, celebrada en el Dolby Theatre de Los Ángeles, Conan O’Brien debutó como anfitrión y no perdió el tiempo para soltar sus primeras bromas, algunas de ellas con nombre y apellido: Karla Sofía Gascón.
La actriz española, nominada por su trabajo en Emilia Pérez, fue blanco de un par de chistes que tocaron directamente las polémicas que la han acompañado en su camino a los Oscar. Desde el escenario, Conan hizo referencia a Anora, una de las películas nominadas, y al historial mediático de Gascón, que en los últimos meses ha estado marcado por controversias en redes sociales.
“En Anora se dice la palabra ‘fuck’ más de 300 veces en un solo diálogo… que es menos de lo que la dijo el publicista de Karla Sofía Gascón”, soltó O’Brien con su clásico estilo sarcástico. La broma arrancó carcajadas entre los asistentes, mientras las cámaras enfocaban brevemente a la actriz, que respondió con una sonrisa tensa.
Pero ahí no terminó la cosa. Conan también se aventuró a tocar uno de los temas más delicados en la carrera reciente de Gascón: los tuits antiguos que resurgieron hace unos meses, en los que expresó comentarios considerados ofensivos hacia la comunidad islámica y otras minorías.
“Karla, si vas a tuitear sobre los Oscar, mi nombre es Jimmy Kimmel”, remató el comediante, en un intento de esquivar futuras polémicas y que, de paso, volvió a poner a Gascón en el centro de las miradas. Desde su asiento, la actriz optó por hacer un gesto con las manos en señal de agradecimiento, aunque su expresión parecía debatirse entre la incomodidad y la resignación.
Lo cierto es que la presencia de Karla Sofía en esta ceremonia estuvo en duda hasta el último momento. Tras el escándalo por sus publicaciones pasadas, perdió el apoyo de Netflix y del director Jacques Audiard, y por un momento se pensó que podría ausentarse de la gala. Sin embargo, Gascón decidió plantarse en el Dolby Theatre, consciente de que su paso por los Oscar estaría marcado tanto por su talento como por las controversias que la rodean.
Así arrancaron los Oscar 2025: con estrellas, glamour y alfombra roja, sí, pero también con una buena dosis de humor incómodo y el recordatorio de que, en la era digital, ningún escándalo se queda enterrado por mucho tiempo.