Ciudad de México.- Activistas ambientales denunciaron la muerte de tres delfines en el Hotel Barceló, de la Riviera Maya, en Quintana Roo, por lo que exigen se informe públicamente y que se cierre el lugar.
Las autoridades comenzaron una investigación por supuesto maltrato, pues este hotel tiene el delfinario más pequeño del país, con 20 metros de largo y tres de profundidad, lo que, de acuerdo con activistas, provoca que la especie sufra de daño psicológico y estrés.
Después de que el establecimiento anunciara nuevamente su servicio de nado con delfines, manifestantes denunciaron que, en 2019, Alex y Plata, cetáceos en cautiverio, fallecieron al interior de las instalaciones en menos de un año, por lo que exigen su cierre definitivo.
Presuntamente, los animales murieron debido a fuertes golpes propiciados por el delfín alfa, llamado Mincho, conducta que se piensa fue resultado de las condiciones de encierro a las que estaban sometidos.
“No es culpa de Mincho que Plata y Alex murieran. Es culpa de Barceló y Dolphinaris (compañía encargada del espectáculo en el hotel) porque han confinado a estos animales salvajes en condiciones horrendas”, dijo la organización Dolphin Freedom MX en su página de Facebook.
Los activistas informaron que los cetáceos permanecían en agua con altos niveles de cloro y estaban expuestos al sol todo el día, lo que les provocó cataratas en los ojos.
Este movimiento es respaldado por instituciones como Océanos de Vida Libre, Comité PRO Animal, Red de Bienestar Animal de Quintana Roo, Animalistas de la Costa, Derechos Animales Marinos, entre otros. La convocatoria se ha expandido a España y Reino Unido.
Tras las denuncias realizadas, y luego de que el pasado 25 de enero se realizara la tercera protesta para reclamar el cierre del delfinario, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) comenzó un procedimiento administrativo de inspección en el hotel, por la muerte y presunto maltrato de la especie en el lugar.
Con información de Proceso.