Hermosillo, Sonora.- Desde hace 19 años, Yong Juan Ma imparte clases de chino en el Departamento de Lenguas Extranjeras en la Universidad de Sonora, en el que, con amor y dedicación, enseña el idioma de su país natal, el cual asegura no es tan difícil.
Como parte de sus clases, la docente realizó diferentes actividades para festejar la llegada del Año Nuevo Chino y la primavera.
“Es la celebración del inicio del año en el calendario lunar y también marca el comienzo de la primavera. Cada año, se festeja en días diferentes porque los ciclos de la luna cambian. El año nuevo ocurre en la primera luna nueva, que normalmente cae entre finales de enero y mediados de febrero”, explicó.
Yong Juan agregó que en China, el año nuevo es la festividad más “grande e importante”, y que por varios días no se trabaja, pues las familias se reúnen para festejar y llevar ofrendas a los templos para pedir por su prosperidad.
La académica mencionó que, en Sonora, el Año Nuevo Chino es una de las festividades más importantes para su comunidad: “Las familias se reúnen para una cena en los restaurantes”, mencionó.
Acostumbran a compartir platillos típicos como pescado, fideos, empanadas, verduras con carne o frutas como manzana y mandarina: “La comida es un símbolo de prosperidad y abundancia para iniciar el año. También es tradición regalar sobres rojos con dinero para atraer la buena fortuna”, agregó.
Este 2025, el Año Nuevo Chino se celebró el 29 de enero, coincidiendo con la primera luna nueva, y la profesora comentó que cada año la fecha cambia.
“La Fiesta de Primavera es parte de nuestra cultura y está relacionada con el tiempo de cultivo agrícola y los fenómenos astronómicos, según el calendario lunar. En el primer día del año, la gente celebra y se prepara para la agricultura”, compartió.
Durante esta festividad, las familias limpian sus casas y colocan carteles en la puerta principal con mensajes de bendición y buenos deseos. Además, se entregan sobres rojos a los niños y se realizan banquetes.
Amor por lo sonorense
Yong Juan Ma manifestó que con casi dos décadas de experiencia en la enseñanza del chino en Sonora, ha forjado un profundo cariño por su trabajo y su comunidad.
“Quiero que más gente aprenda chino. Muchos piensan que es un idioma muy difícil, pero en realidad no lo es; solo hay que echarle ganas”, expresó la profesora.
Asimismo, manifestó que si bien su familia no vive aquí, ha hecho muchos amigos y le dolería dejar sus clases que tanto disfruta.
“Mis hijos son mexicanos, pero viven en Estados Unidos y quieren que me vaya con ellos, pero a mí me duele el corazón dejar mis clases. Así que voy a aguantar”, confesó.
Las clases
La encargada del Departamento de Lenguas Extranjeras, María Nelly Gutiérrez Arvizu, informó que, en el semestre 2025-1, la institución cuenta con dos maestras de chino que atienden siete grupos, dos de ellos en línea para los diferentes campus.
Además, indicó que se ha conformado un grupo en el Centro de Autoacceso para el Club de Conversación en chino.