Hermosillo, Sonora.- José Enrique Cuevas Frías se convirtió en el primer agente de Tránsito en la historia de la corporación de seguridad pública de Hermosillo en recibir el reconocimiento como Policía del Año 2024, después de ser elegido por sus compañeros como el merecedor de esta distinción.
Con más de 7 años de servicio en la institución, el oficial compartió sentirse muy orgulloso, ya que este logro reconoce el esfuerzo no solo de él, sino de cada uno de los elementos de la Jefatura de la Policía Preventiva y Tránsito Municipal.
El oficial Cuevas Frías indicó que este honor se debe a su actuación en un ataque armado al norte de la ciudad, el cual lo posicionó como Policía del Mes en julio de 2024, por su heroico desempeño durante un enfrentamiento armado, evento que hasta el 6 de enero lo tiene incapacitado.
“Es más que nada relacionado a un evento, te conmemoran a el Policía del Mes, los compañeros se encargan de recibir las votaciones y son los mismos policías los que eligen al elemento del año. Fui lesionado en una mano con un proyectil de arma de fuego”, indicó.
Cuevas Frías reveló que su vocación por servir y proteger a los demás fue lo que lo impulsó a ingresar a la Policía Municipal. Su deseo de cuidar a la gente y ayudar a quienes lo necesiten fue lo que motivó su decisión.
“Es reconfortante para uno, sentir que puedes ayudar a las personas. Mi familia me motiva a levantarme cada mañana, ellos me inspiran a dar todo para brindarles lo mejor, que tengan un gran futuro mis niños, así como cada uno de los ciudadanos a los cuales protegemos día a día”, expresó.
A pesar de ser el primer policía de su familia, José Cuevas destacó que le gustaría ver a sus hijos seguir sus pasos, aunque es consciente de los riesgos del oficio. En este Día del Policía, celebró que uno de sus hermanos también forme parte de la seguridad pública, así como todos sus colegas de la corporación municipal y de otros niveles de gobierno.
“Es muy difícil, porque yo miro a mis padres como sufren al saber que hay peligro dentro de nuestro trabajo; es pedirle a Dios que me regrese con bien a casa. Tengo 27 años, me siento muy feliz y muy contento por este logro, muchas veces piensan que el oficial de tránsito nada más sus labores son derivadas a hechos de Tránsito, pero no, somos también policías y le entramos a lo que venga”, concluyó.