Hermosillo, Sonora.- El pasado 2 de enero, se llevó a cabo un emotivo homenaje al reconocido exgobernador de Sonora, Samuel Ocaña, quien falleció el martes 31 de diciembre. El acto se realizó en Palacio de Gobierno, encabezado por el mandatario estatal Alfonso Durazo, en presencia de familiares, amigos y autoridades cercanas a Ocaña, originario del municipio de Arivechi.
Tanto Alfonso Durazo como Paulina Ocaña, nieta de Samuel y actual jefa de la Oficina del Ejecutivo, recordaron los momentos compartidos con el exgobernador.
“Es inevitable pensar en su huella singular en la política sonorense, fue un adelantado a su tiempo, él tuvo prácticas políticas que en aquellos tiempos no estaban presentes, fue una ave extraña en aquel México del pasado; pienso que le gustaba salirse de esos confines, que disfrutaba rompiendo ataduras para dejar en la medida de sus posibilidades una huella muy personal”, expresó Durazo.
El gobernador también destacó que el reconocimiento a Samuel Ocaña trasciende partidos, movimientos, ideologías y personalidades, calificándolo como “el hijo más destacado del Sonora profundo”.
Al finalizar el homenaje, las cenizas de Samuel Ocaña fueron trasladadas a la Catedral Metropolitana de Hermosillo, donde se ofició una misa en su honor, a cargo de su nieta María Lucía Gálvez.