El Parlamento de Georgia ha aprobado una ley que restringe los derechos de las personas LGBTQ+. Fue aprobada en su tercera lectura con 84 votos a favor de los 150 legisladores y qu ahora debe ser firmada por la presidenta Salome Zourabichvili.
Esta legislación, promovida por el partido oficialista Sueño Georgiano, prohíbe los matrimonios del mismo sexo, la adopción por parte de parejas homosexuales, la atención médica de afirmación de género y el cambio de designaciones de género en documentos oficiales.
Además, limita las muestras públicas de apoyo a las relaciones o personas LGBTQ+ y su mención en los medios de comunicación.
La ley ha generado una gran controversia tanto a nivel nacional como internacional, siendo comparada con legislaciones similares en Rusia.
La presidenta de Georgia, Salomé Zourabichvili, ha declarado su intención de vetar la ley, aunque el partido gobernante cuenta con suficientes escaños para anular su veto.
Organizaciones de derechos humanos y activistas LGBTQ+ han condenado la medida, argumentando que representa un grave retroceso en los derechos civiles y humanos en el país.
La comunidad internacional también ha expresado su preocupación, instando al gobierno georgiano a reconsiderar la legislación.
Sin embargo, la iglesia ortodoxa cuenta con una gran influencia en el país. En 2023, cientos de opositores a los derechos de la comunidad LGBTQ+ irrumpieron en un festival que tuvo que ser cancelado y este 2024 miles de personas marcharon en Tifilis para promover los ‘valores familiares tradicionales’.
Con información de Independent en Español