Los restos humanos encontrados hace un par de días en una zona de sembradíos de León, Guanajuato, corresponden al niño indígena Javier Modesto Moreno, quien estaba desaparecido desde el 15 de mayo, confirmó el lunes la Fiscalía General del Estado.
“A través del trabajo de los laboratorios de Servicios de Investigación Científica y de la Unidad de identificación de Personas Fallecidas se estableció que los restos óseos humanos localizados corresponden a Javier Modesto”, informó la institución en un comunicado.
“Se informó a la familia la línea de investigación que se sigue al desprenderse que Javier Modesto fue atropellado y falleció con motivo de las lesiones ocasionadas en ese hecho, además se les compartió la mecánica corroborada hasta ahora con los datos de prueba recabados”, apuntó.
Javier Modesto, de 3 años, llegó a la ciudad de León junto a su familia -originaria de la comunidad indígena mixteca del estado de Guerrero-, dedicada al trabajo agrícola.
El pasado miércoles 15 de mayo sus padres lo dejaron bajo la sombra de un árbol para continuar sus labores en la recolecta de tomatillo, en un campo de cultivo ubicado cerca de las localidades de El Jagüey y La Sandía.
Sin embargo, al regresar por él había desaparecido, por lo que junto a familiares organizaciones de la sociedad civil como el Centro de Desarrollo Indígena Loyola, y autoridades locales comenzaron su búsqueda sin éxito.
El pasado sábado, 10 días después de la desaparición de Javier Modesto, la Fiscalía estatal encontró restos óseos humanos en un campo dentro del municipio de León.
“El día de hoy la familia, en conjunto de las organizaciones de la sociedad civil que la han acompañado en la búsqueda, participaron en el proceso de notificación de alto impacto emocional con perspectiva intercultural”, refirió la fiscalía en su boletín de prensa.
La línea de investigación que sigue la Fiscalía local es que Javier Modesto fue atropellado y falleció producto de las lesiones.