En redes sociales se viralizó un caso donde una empresa obligó a 400 de sus empleados a trabajar en modo home office, pero lo despidieron por videollamada.
La compañía Stellantis, matriz de Jeep, RAM, Chrysler y Dodge, notificó a sus trabajadores que debían quedarse en casa al siguiente día, porque debían asistir a una reunión importante.
Los empleados recibieron un aviso en el que, para garantizar que asistirían, implementarán una jornada de trabajo a distancia obligatoria.
En una reunión virtual el negocio comunicó oficialmente que estaban despedidos y argumentó que había “incertidumbres sin precedentes y presiones competitivas”.
El recorte tenía el objetivo de mejorar la eficiencia y la estructura de costos; esto se sumó a los despidos en las unidades de ingeniería y tecnología de Estados Unidos y que fue el equivalente al 2 por ciento de los puestos en todo el mundo.
En 2023, la empresa ofreció a sus trabajadores rescindir sus contratos y así brindarles la oportunidad de recibir un incentivo económico.
Finalmente, cambió su estrategia de recursos humanos al subcontratar puestos de trabajo en países donde los salarios son más bajos como la India, México y Brasil.
Información de Reporte Indigo