Rafael Correa pidió una “respuesta fuerte” de la comunidad internacional por la irrupción de la embajada de México en Quito para arrestar al ex vicepresidente Jorge Glas.
“Si no hay respuesta fuerte de la comunidad internacional esto no va a parar”, dijo el expresidente en una conferencia de prensa en el Parlamento Europeo junto a Manu Pineda.
Mencionó la posible retirada de embajadores de países de la Unión Europea y “declaraciones mucho más fuertes”, además de apoyar acciones judiciales como la que presentó México ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
“Le hago el pedido al mundo para que haga las presiones políticas y judiciales que sean necesarias.
Ojalá que esto no se ideologice, porque esto va más allá de izquierda o derecha. Esto atenta a los principios civilizatorios, como la inviolabilidad de las sedes diplomáticas”, añadió.
Después de retirarlo de la sede mexicana, Glas fue trasladado a una prisión y el lunes resultó hospitalizado de urgencia.
Por su parte, Pineda apuntó que impulsará en el Parlamento Europeo que se active el mecanismo de solución de controversias que consta en el acuerdo de asociación firmado entre la UE y Ecuador.
Además, pedirá el envío de una misión de eurodiputados a Ecuador para verificar el estado de salud de Glas.
“Tenemos por su vida, tememos que lo ‘suiciden'”, dijo Pineda, quien adelantó que además impulsará una discusión sobre esta situación en el próximo pleno del Parlamento Europeo.
Glas fue vicepresidente de Ecuador entre 2013 y 2018, la mayor parte de ese período bajo la presidencia de Correa, y ha sido condenado por casos de corrupción, que él niega enfáticamente.
El asalto armado a la legación diplomática mexicana para arrestar a Glas se transformó en una espectacular crisis diplomática, al punto que México rompió de inmediato relaciones con Ecuador.
Los presidentes latinoamericanos debatirán el viernes mediante videoconferencia una respuesta a la crisis y hasta eventuales sanciones a Ecuador.
Información de El Economista