En las próximas semanas se acercará lo más posible tras 70 años de no ser visto, se dice que es igual de grande que el Monte Everest, así como aseguran que volverá a ser visible hasta 2095; su máxima aproximación al Sol sucederá el 21 de abril.
Su nombre real proviene del astrónomo francés Jean-Louis Pons, quien lo apreció en el siglo XIX y del strónomo británico-estadounidense William Robert Brooks, a su vez lo miró en 1883.
Sin embargo, a pesar de esto se le suele llamar ‘Cometa Diablo’ por su apariencia como cuernos, la razón de esto es porque clasificado como un cometa criovolcánico, por lo que constantemente entra en erupción con polvo, gases y hielo cuando aumenta la presión en su interior a medida que se calienta.
“Esto es algo que podría ser visible a simple vista si no tienes una Luna en el cielo, si no hay contaminación lumínica y si el cielo está realmente despejado, entonces podrías tener una oportunidad. Pero, la mayoría de nosotros necesitaremos un par de binoculares”, señaló el Dr. Robert Massey, subdirector ejecutivo de la Royal Astronomical Society (RAS), británica.
Con información de Proceso.