Magdalena de Kino, Sonora.- “No hay mejor manera de conocer a una persona que de su viva voz”, externó Luis Donaldo Colosio Riojas en una carta a sus hijos en la presentación del libro ‘Las Cartas de Colosio‘, en el 30 aniversario del fallecimiento de su padre.
El actual alcalde de Monterrey compartió con los nietos del difunto político que su abuelo fue un ser extraordinario y que su partida le dejó un vacío por muchos años, por lo que dijo conocerlo a través de sus cartas fue un respiro de justicia.
“Quiero platicarles un poquito de su abuelo, pero también de una realidad que a mí me tocó vivir, conozco a mucha gente que gracias a ellos conozco a mi papá y mi mamá, lamentablemente no los pude conocer mucho tiempo y la gran mayoría de recuerdos que tengo, los tengo a través de dichos de terceros”, expresó.
Señaló que con el asesinato de Colosio Murrieta a México se le arrancó el candidato, pero a él le quitaron un padre. Sin embargo, aseguró que a ambos se les hizo justicia al nacer sus dos hijos.
Indicó que pudo conocer a su padre de su propia voz, o en este caso de su pluma, años más tarde, ya que le fue arrebatado con tan solo 9 años y eso, más su profesión, no les permitió tener grandes conversaciones.
Colosio Murrieta resaltó que a pesar de lo poco que pudo conversar con su padre, recuerda algunas charlas muy importantes, las cuales lo marcaron para toda la vida, y una de las grandes lecciones que le dio fue honrar siempre la palabra empeñada como lo más sagrado que se tiene para ofrecer.
“Incluso conmigo comenzó a intercambiar correspondencia, cartas que buscaban crear un diálogo entre padre e hijo y no perder contacto, pero a partir de mis 9 años de vida tuve que resignarme a conocer al abuelo de mis hijos a través de remembranzas y dichos de terceros, en lugar de por experiencia propia, y siempre me pareció injusto que tanta gente tuviera tantas experiencias con mi padre, mientras que yo no las pude tener con él”, contó.
Tras agradecer a toda la gente que le permitió conocer a su padre, Luis Donaldo se encomendó a crear ese lazo con sus hijos, de la misma manera que su padre lo hizo.
“Los sueños florecen, pero también las responsabilidades crecen, es hora de que ustedes y yo comencemos a intercambiar cartas también”, culminó.