Un tribunal condenó a Quincy Promes, futbolista del Spartak de Moscú y exjugador del Sevilla, a seis años de prisión por traficar más de 1.350 kilos de cocaína en dos cargamentos que viajaron desde Brasil hacia el puerto belga de Amberes en enero de 2020.
La fiscalía neerlandesa solicitó nueve años de prisión para el exjugador del Ajax, quien está en Rusia, donde juega para el Spartak de Moscú desde 2021.
El acusado no participó en el proceso judicial porque, según sus abogados, prioriza sus “obligaciones laborales” sobre la investigación criminal.
Por la falta de cooperación con la justicia, la policía nunca aún no lo interrogan sobre los hechos que se le imputan y el tribunal lo condenó hoy en rebeldía y con base en pruebas recopiladas por los investigadores.
Sin embargo, su equipo de defensa siempre ha negado su implicación en el narcotráfico.
La fiscalía acusa a Promes y a otro sospechoso, que también recibió hoy 6 años de prisión, de “importar, exportar, transportar y poseer 1,362,9 kilos de cocaína oculta en un cargamento de sal marina procedente de Brasil”.
Además de repartir la droga en dos contenedores para moverla en barco por Escalda Occidental hasta el puerto de Amberes”.