Hermosillo, Sonora.- A sus 72 años, Jesús Payan Mancinas dice que no quiere dejar de cuidar a su hijo ciego, ni a su esposa, Martha que no se puede levantar por su enfermedad; ante esto, sigue buscando cómo proveer a su familia.
En entrevista para Proyecto Puente, el hombre compartió que toda su vida ha trabajado y velado por su familia, sin embargo, a pesar de tener un marcapasos, no se da por vencido, ya que su esposa de 72 años y su hijo lo necesitan.
“Si me dicen vamos a hacer esto, pues lo hago, además tengo familiares que me cuidan, tengo un yerno, de una hija que falleció que viene y me ayuda, me da la vuelta, pero gracias a Dios estamos aquí, y a veces también vienen amigos y me acompañan”, comentó.
El originario de Morelos, Chihuahua, contó que cuando tenía 7 años su padre se quedó sin trabajo luego del cierre de la cementera donde laboraba, esto provocó que mudarán a Hermosillo, luego de conseguir empleo en la mina San José de Moradillas ‘El Cochi’.
“Llegamos y nos dieron platos, cucharas, nos dijeron dónde se acomodaba todo, cómo se servía la gente comida unos a otros. Yo me case ahí en El Cochi, me llevé a la muchacha para allá, y empecé a trabajar en la mina, tendría como unos 30 años, se cerró así que nos vinimos para acá para Hermosillo”, platicó.
Una vez en la capital de Sonora, continúa Jesús, mientras buscaba trabajo un conocido le pidió acompañarlo a ver al gobernador de ese entonces, Samuel Ocaña, donde fue recomendado para ser un agente judicial.
“Ya fui con un señor que se encontraba allá en el sur, me dijo que lo primero que tenía que hacer era cuidar la Casa de Gobernador, para que no entraran ni salieran carros; pasaron los días y luego fue alguien por mí quien me mandó a un grupo, donde duré mucho tiempo”.
Payan Mancinas sostuvo que por casi 13 años prestó su servicio, hasta que por un problema fue pensionado, y desde entonces estuvo en diferentes oficios, como mecánico, minero, intendente, entre otras.
“Yo lo que realmente quisiera es que mi señora se levantara, ahorita le estoy haciendo la lucha.
Mi hijo también se quedó sin ver y él quiere trabajar, entonces, ando buscando en donde pueda él hacer algo para sentirse bien, porque él es un buen muchacho, era muy chambeador, pero de la nada se quedó sin ver”, mencionó.
Jesús expresó estar agradecido con quienes se solidarizan con él y le brindan apoyo para que su hijo consiga un trabajo, además de las donaciones de despensa, por lo que pone a disposición su número: 6622017348.
Él está en constante atención de su familia, por lo que pide ser pacientes en caso de no contestar las llamadas e insistir en caso de tener una vacante para su hijo.