Taylor Swift es de las celebridades más esperadas en el Super Bowl 58, y llegó al estadio para apoyar a su novio el futbolista Travis Kelce.
La cantante llegó al partido con un look total black; usó un corsé negro, pantalones negros y lo acompañó con una chamarra del equipo en el que juega su novio: los Kansas City Chiefs.
La intérprete lució su cabellera rubia recogida en una coleta y un bolso crossbody de cadena para completar su look.
Taylor Swift estará en un palco de más de medio millón de dólares, junto con la familia de su novio y amistades como actriz Blake Lively.
Con información de La Razón