Por Karina López Ivich
Los parques y corredores verdes son infraestructura esencial en comunidades saludables, vibrantes, competitivas, atractivas y resilientes, tal como -creo- nos gustaría que fuera Hermosillo. En mi nota anterior, hablé sobre infraestructura verde apropiada para Hermosillo, la cual resulta ser menos costosa y más benéfica para las ciudades. Los parques urbanos son mucho más que el ‘pulmón’ de las ciudades. Los corredores verdes urbanos, por su parte, vinculan parques y áreas naturales importantes de una ciudad mediante una franja o corredor caracterizado por una rica vegetación, en los que se pueden desarrollar áreas recreativas, espacios culturales, instalaciones deportivas y huertos urbanos. Ambos espacios ayudan a combatir la contaminación, favorecen la biodiversidad en el núcleo de las ciudades y facilitan el control de la temperatura y la humedad, además de que son un importante elemento de cohesión social.
Adicionalmente, estudios y evaluaciones con técnicas de economía ambiental y social han demostrado que estos espacios verdes y recreativos generan un valor económico significativo a las comunidades y sus habitantes, en varios rubros:
Salud y bienestar: Promueven una mejor salud física y mental. Este no sólo ayuda a las personas a sentirse mejor, sino que también ayudan a reducir los costos médicos y de seguros para las personas que aprovechan esas instalaciones y actividades.
Conservación y resiliencia: Mejoran la calidad del aire y el agua en las comunidades, así como la resiliencia a los desastres naturales, reduciendo los costos de recuperación ante desastres y los costos de seguros.
Valor de la propiedad: La economía urbana ha demostrado consistentemente que las casas y propiedades ubicadas cerca de zonas verdes tienen valores más altos que los ubicados más lejos, lo cual no sólo beneficia a los propietarios de estas propiedades, sino que también contribuye a la recaudación de gobiernos locales.
Desarrollo económico: Mejoran la calidad de vida en las comunidades y beneficia el desarrollo económico local de una región. El 87% de los ejecutivos corporativos que respondieron a una encuesta de la revista Area Development calificó las características de calidad de vida como un factor importante al elegir una ubicación para la sede u otras instalaciones de la empresa.
Derroche económico turístico: Parques y corredores verdes han demostrado estimular el turismo generando una actividad económica significativa, que incluye (pero no se limita a) aumento de las ventas en restaurantes/bares y hoteles locales. Los corredores verdes pueden bajar la temperatura de áreas aledañas hasta en 4 grados Celsius, lo cual estimula que las personas salgan y socialicen haciendo uso de las instalaciones dentro y alrededor de estos corredores. Esto estimula también las actividades recreativas diversas, como oportunidades de clases de acondicionamiento físico, así como el consumo en comercios y restaurantes cercanos.
Creación de empleos y servicios especializados: La construcción y mantenimiento de parques y áreas recreativas genera empleos en la comunidad, ya sea directamente como empleados de la ciudad o contratistas. Considerando el valor de los servicios ambientales y sociales, el benéfico económico de estos espacios supera por mucho el gasto de construcción y mantenimiento.
Cuando estos beneficios se combinan con la capacidad de crear comunidades más saludables y felices, el poderoso impacto que los parques y áreas recreativas tienen sobre la actividad económica resalta el hecho de que estas áreas no son un servicio gubernamental de lujo “agradable a tener”. Por lo contrario, estos espacios transforman nuestras ciudades en comunidades vibrantes y prósperas para todos y ayudan a subir el nivel de vida, además de que generan actividad económica que tendrá efectos dominó mucho más allá de cualquier gasto inicial en la creación de empleos, y prosperidad en toda nuestra ciudad.
Veamos cómo está Hermosillo en este tema. En la encuesta de indicadores 2023, realizada por Hermosillo ¿Cómo Vamos?, Hermosillo obtuvo una calificación reprobatoria de 5.6. Hermosillo registra 5.5 kilómetros cuadrados (km2) de áreas verdes, lo equivalente a 5.9 m2 de áreas verdes por persona. Especialistas recomiendan que se debe tener, al menos, 6.4 km2 de áreas verdes y entre 10 m2 y 15 m2 de áreas verdes por habitante.
Hermosillo tiene un gran potencial para el desarrollo de estas áreas, tanto parques como corredores verdes. Se cuenta con información de gran valor que facilita la ubicación adecuada de estos espacios, tales como mapas de islas de calor, mapas de las zonas adecuadas para infiltración de agua y de inundación, el manual de infraestructura verde, la paleta vegetal con especies nativas y adecuadas para nuestro clima, etc.
Las áreas de oportunidad en Hermosillo para mejorar la generación de estos espacios, incluyen: 1, establecer un entendimiento apropiado sobre lo que deben de contener los parques urbanos y corredores verdes; 2, el diseño participativo aplicado al diseño y desarrollo de estas áreas; 3, la aplicación de la infraestructura verde; y 4, el diseño de parques esponja aplicados a estos espacios. Otra interesante área de oportunidad es vincular el estudio científico y académico para monitorear y valorizar los servicios ambientales y sociales proporcionados por estos espacios verdes; por ejemplo, involucrar a universidades para monitorear y demostrar el vínculo entre áreas verdes urbanas y la mejora en la calidad del aire y en la salud pública.
Karina López Ivich
Ing. Bioquímica en Recursos Acuáticos, ITESM, M.Sc. en Ingeniería Ambiental de la Universidad de Guelph (Canadá) y M.A. en Economía Ambiental en Políticas Públicas. Actualmente realiza el doctorado en Sustentabilidad Ambiental en la Universidad de Ottawa y Directora de IAMM A.C.