El jueves asesinaron a balazos a Alfredo Lezama cuando se ejercitaba en un gimnasio de Cuautla, Morelos. Mientras agonizaba, alguien cerró las puertas para impedir el acceso inmediato de socorristas. No se le ha dado, sin embargo, dimensión al atentado.
Lezama es hijo de dos líderes vitalicios del PAN de Morelos. Era secretario general del partido en la entidad y, además de ser regidor en Cuautla y buscar la diputación local, fue el picaporte para llevar a Lucy Meza al Frente Amplio después de dejarla fuera del proceso interno de Morena, y mucho antes de que intervinieran los líderes nacionales del PRI, PAN y PRD.
Lucy Meza afirma que se trata de un homicidio político con el que se busca intimidar a la oposición de cara a las elecciones. Lo que no ha dicho públicamente aún la aspirante al gobierno es que en medio del asesinato de su compañero, dos hermanos suyos han tenido que cerrar sus negocios: un consultorio y un restaurante, porque los llegaron a extorsionar, además de que ella recibe amenazas a su celular para que se baje de la contienda.
Lezama iba a competir en las elecciones locales con el alcalde morenista de Cuautla, Rodrigo Arredondo, por una diputación local, pues a este último le urge fuero constitucional debido a que sobre él hay una carpeta de investigación abierta en la Fiscalía Especializada en combate a la corrupción.
Lezama había alcanzado buen nivel de popularidad y tenía posibilidades de ganar por el trabajo en favor de los jóvenes que había realizado en los últimos tres años, pero antes de que arranquen de manera formal las campañas políticas empezaron los asesinatos de aspirantes.
‘El señor vestido de mujer’
Entre las muertes políticas que deja el fin de sexenio y el término de la actual Legislatura, en Morena ya se hablaba de las diputadas trans María Clemente y Salma Luévano. Esta última viajó a Motul, Yucatán, para conmemorar los 100 años de Felipe Carrillo Puerto. Al ver a López Obrador se le acercó y al saludarlo de beso le pidió audiencia para exponerle la importancia del trabajo en favor de los temas de inclusión y diversidad, según explicó en un video la misma Luévano, pero a la mañana siguiente el Presidente la llamó: “señor vestido de mujer”, a pesar de las sentencia del Tribunal Electoral que ya calificó esa frase de violencia política de género. El mensaje es contundente: ambas diputadas se pueden despedir de la reelección legislativa.
UPPERCUT: Silvia Sánchez Barrios será perdonada en el PRI. Pidió licencia para embarcar a su suplente Chantal Jiménez para votar en favor de Ernestina Godoy.
POR ALEJANDRO SÁNCHEZ
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