No hay plazo que no se cumpla y esta semana quedaron definidas las personas que encabezarán los dos grandes bloques políticos que buscan la Presidencia de la República rumbo a 2024.
Por una parte, Claudia Sheinbaum fue designada para coordinar los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación (Morena-PT-Verde) y, por otro lado, Xóchitl Gálvez recibió su constancia de mayoría para encabezar el proceso de construcción de un Frente Amplio por México (PAN-PRI-PRD).
De esta forma, hay dos grandes opciones qué discutir y confrontar con miras a la elección presidencial del próximo año.
Una es la continuidad del proyecto de López Obrador y de Morena con Claudia y la otra es tomar un cambio con rumbo con Xóchitl, bajo la promesa de conservar los programas sociales, pero mejorar lo que no ha funcionado con la 4T.
La continuidad sin grandes o ningún ajuste que parece ofrecer la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México luce más que riesgosa en varios temas, sobre todo si consideramos los principales problemas en los que ha fallado la actual administración federal.
Por ejemplo, en el tema de seguridad el fracaso de la estrategia de abrazos y no balazos es más que evidente, con las cerca de 160 mil víctimas de homicidios dolosos y feminicidios que van durante la actual administración, además de los más de 110 mil desparecidos que han dado origen al movimiento de las Madres Buscadoras.
Es evidente que debe haber un cambio de estrategia en el combate al crimen organizado, que además de controlar al tráfico de drogas, pone en jaque a varias regiones del país mediante la extorsión e incluso el control de la producción y oferta de productos alimenticios como el limón, el aguacate o el pollo.
Aunque por lo tiempos y restricciones del INE, Xóchitl aún no ha podido ofrecer propuestas concretas en este tema, es evidente que rompería con la estrategia actual y deberá avanzar hacia el combate al crimen con mayor inteligencia y reforzar a las policías estatales y locales.
Además, se ha mostrado abierta y atenta a escuchar a las organizaciones de Madres Buscadoras, las cuales han encontrado completa indiferencia y hasta rechazo por parte del presidente López Obrador.
En el tema de salud, también sería muy dañina la continuidad de las políticas del actual Gobierno federal.
Según datos de Coneval, de 2018 a 2022 más de 30 millones de mexicanos se quedaron sin acceso a servicios de salud, luego de la desaparición del Seguro Popular y el fallido nacimiento del INSABI y posteriormente del IMSS Bienestar.
Además, quienes sí conservan servicios públicos de salud, padecen el alto desabasto de medicamentos que los obliga a desembolsar dinero de su bolsillo, esto luego de que el Gobierno federal rompiera con las compañías farmacéuticas bajo alegatos de corrupción que jamás demostró.
Antes de arrancar el proceso para la construcción del Frente, Xóchitl ha manifestado en el Senado la necesidad de “revivir” el Seguro Popular y mejorarlo, a fin de buscar nuevamente un acceso universal de los mexicanos a los servicios de salud.
Finalmente, en el tema de los programas sociales, la continuidad con Claudia tampoco es el mejor de los escenarios, pues de 2008 a 2022, 400 mil mexicanos se sumaron a la pobreza extrema, lo que quiere decir que muchos de estos programas no están llegando donde verdaderamente se requieren.
Xóchitl ha sido clara: los programas sociales que sí funcionan deben permanecer como es el caso de la Pensión de Adultos Mayores y jóvenes Construyendo el Futuro, pero es necesario mejorarlos y focalizarlos a los más vulnerables.
Por ejemplo, se podría reducir la edad de acceso a la pensión de adultos mayores en zonas marginadas, a fin de mejorar su calidad y expectativa de vida.
En el caso de los jóvenes, además de darles las becas, se les puede capacitar en disciplinas de alta demanda como la robótica, la automatización o la creación de microprocesadores o aplicaciones digitales, a fin de que se coloquen en empleos de alta demanda y mejores salarios, una vez que se acabe su periodo como becarios.
Como vemos las opciones están claras. Tocará a los mexicanos decidir en 2024 entre la continuidad o el cambio con rumbo.
Twitter: @gomezreyna