Ciudad de México/ Tijuana, 19 de agosto (SinEmbargo).– El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que ‘Hilary’ se debilitó a categoría 3 en la escala Saffir-Simpson, pero sus extensas bandas nubosas cubren la Península de Baja California y el noroeste del país, ocasionando lluvias muy fuertes a intensas, así como fuertes rachas de viento en dichas regiones y oleaje elevado en sus costas, por lo que las autoridades piden extremar precauciones.
En el segundo reporte de este sábado, el SMN detalló que ‘Hilary’ se encuentra a 375 kilómetros al oeste de Cabo San Lucas, Baja California Sur, y a 630 kilómetros al sur-sureste de Punta Eugenia.
Las autoridades de Protección Civil federal y estatales mantienen la zona de prevención por efectos de huracán desde Punta Abreojos, Baja California Sur, hasta Cabo San Quintín, Baja California.
En zona de vigilancia está Cabo San Quintín, hasta Ensenada; la zona de prevención por efectos de tormenta tropical van desde la frontera norte con Estados Unidos hasta Cabo San Quintín, y desde Punta Abreojos, Baja California Sur, hasta el norte de Guaymas, Sonora. También vigilan Huatabampito, Sonora, hasta Guaymas.
El Servicio Meteorológico detalló que se prevén lluvias puntuales intensas en Baja California, Baja California Sur, Sonora (costa) y Sinaloa (costa norte); lluvias puntuales muy fuertes en Nayarit, Jalisco, Zacatecas, Aguascalientes y Guanajuato; lluvias puntuales fuertes en Chihuahua y Durango.
También se esperan rachas de viento de 120 a 150 kilómetros por hora y oleaje de 8 a 10 metros de altura en las costa oeste de Baja California Sur; rachas de viento de 80 a 100 kilómetros por hora y oleaje de 5 a 7 metros de altura en la costa este de Baja California Sur, costas este y oeste de Baja California, costa de Sinaloa y Sonora; además de rachas de viento de 40 a 60 kilómetros por hora y oleaje de 2 a 4 metros de altura en costas de Nayarit y Jalisco.
Por lo anterior, el SMN recomendó extremar precauciones a la población en general en las zonas de los estados mencionados por lluvias, viento y oleaje (incluyendo la navegación marítima) y atender las recomendaciones emitidas por las autoridades del Sistema Nacional de Protección Civil, en cada entidad.