En los últimos 143 años la Tierra no había experimentado un mes tan caluroso como julio de 2023, según un informe de temperaturas globales de la NASA.
De acuerdo con la agencia, julio del 2023 fue 0.24 °C más cálido que cualquier otro mes, siendo 1.18 °C más caliente que el promedio entre 1951 y 1980.
Según Bill Nelson, administrador de la agencia, los datos confirman lo que miles de millones de personas sintieron, donde se documentó que se trata del mes más caluroso registrado hasta ahora.
El informe detalla que partes de sud y norteamérica, África del Norte, y península antártica, fueron especialmente cálidas, con un aumento de temperatura de aproximadamente 4 °C por encima del promedio.
Esto derivó en advertencias de calor, además de muertes y enfermedades relacionadas por el calor.
Con este récord, continúa la tendencia a largo plazo de calentamiento provocado por la humanidad, impulsado principalmente por las emisiones de gases de efecto invernadero.
La NASA también reportó que los cinco julios más calurosos desde que se tiene datos desde 1880, fueron desde 2018.
Actualmente el Instituto Goddard de Estudios Espaciales (GISS) de la NASA, donde reúne este registro a partir de los datos de temperatura del aire en la superficie.
Para la investigación utilizan miles de estaciones meteorológicas, datos de la superficie del mar con barcos y boyas, información para calcular los efectos del calentamiento urbano.
Según Gavin Schmidt, director de GISS, no solo fue el julio más cálido que cualquier otro, sino que también fue el mes más cálido del registro, un calentamiento “alarmante”que puede provocar un eventual calor extremo en todo el planeta.
Las temperaturas de la superficie del mar también contribuyeron al récord de calor.
En el análisis la NASA muestra evidencia de que el fenómeno como el Niño comenzó a desarrollarse desde mayo de 2023, con temperaturas especialmente cálidas en el Pacífico Tropical Oriental.
Aunque tanto el Niño como la Niña pueden calentar o enfriar el Océano Pacífico tropical y contribuir con una pequeña variación en las temperaturas globales, estos “aportes” no se sienten cuando el primero comienza a desarrollarse, por lo que la NASA pronostica que se verán los mayores impactos de este fenómeno en febrero, marzo y abril de 2024.
Información de Xakata