Happy 4, un perro labrador antiexplosivos de las Fuerzas Militares, murió después de identificar un artefacto en una comunidad de Colombia.
La situación se presentó el 1 de agosto, luego de que la comunidad alertó al grupo antiexplosivos sobre la presencia de un paquete sospechoso en un polideportivo del barrio El Jardín.
La Fuerza de Tarea Conjunta Omega del Ejército Nacional se desplazó hasta ese punto, junto a Happy 4, quien tuvo la responsabilidad de examinar el paquete.
Sin embargo, se activó de manera remota minutos más tarde, quitándole la vida al perro y dejando 6 personas heridas, entre ellas un menor de edad.
“Happy 4 fue el héroe de cuatro patas que detectó la carga mortal. Segundos después, los criminales la activan, lo que causó la muerte de manera instantánea del perro”, explicó Helder Fernán Giraldo, comandante de las Fuerzas Militares.
Así mismo, el general para algunos medios nacionales su completo rechazo a este “vil atentado y seguiremos disponiendo de las capacidades de las Fuerzas Militares para neutralizar intenciones criminales de grupos ilegales y garantizar la tranquilidad y la integridad de los habitantes del Meta y de todo el territorio nacional”, agregó.
El comandante también señaló que se presume que la muerte de Happy 4, pudo haber sido intencional.
El perro había llegado en días recientes a esa región del país, con el fin de ayudar a las Fuerzas Militares a “ubicar un depósito ilegal con abundante munición de las disidencias de Iván Mordisco”
Por lo que no descartan la posibilidad de que pueda ser esta estructura armada ilegal, la responsable del ataque.
La muerte de Happy 4 en el cumplimiento de sus deberes, se suma al luto canino por el que atraviesan las Fuerzas Armadas de Colombia, después de perder a Wilson y Kenia, dos pastores belgas malinois en ejercicio de sus funciones.
Uno de ellos se perdió en la selva del Guaviare mientras apoyaba la Operación Esperanza que tuvo por objetivo rescatar a cuatro menores indígenas, y que pese a las arduas labores de búsqueda desplegadas para dar con su paradero, no fue posible hallarlo.
Por su parte, Kenia, una perra antinarcóticos, murió después de inspeccionar una mercancía que estaba contaminada con cocaína y otras sustancias altamente tóxicas.
“Con honores, despedimos en el puerto de Santa Marta a Kenia, perrita que ofrendó su vida luchando contra el narcotráfico”, informó la Policía Antinarcóticos por medio de sus redes sociales.
De acuerdo con las autoridades, la muerte de la canina se produjo después de que ella y su guía, el patrullero Alejandro Gutiérrez Ramírez, realizarán una revisión de rutina en el puerto.
“Una vez terminada su jornada, se desplazó nuevamente hasta las instalaciones de la Compañía Antinarcóticos de Control Portuario de Santa Marta, donde presentó síntomas que evidenciaban una afectación a su salud”.
“Se le brindó la asistencia médica correspondiente, pero lastimosamente se daría su deceso”, comunicó la institución.
Kenia tenía 5 años, nació el 5 de junio de 2018 en uno de los criaderos de Mancilla de la Policía Nacional, del municipio de Facatativá, Cundinamarca.
Durante su tiempo de servicio, descubrió 12 toneladas de cocaína en la zona portuaria de Santa Marta, en donde laboraba desde el 27 de mayo de 2019.
Con información de El Colombiano