Ciudad de México, 27 de abril (SinEmbargo).- La defensa de la Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Yasmín Esquivel Mossa, sostuvo este jueves que la tesis de licenciatura que presentó en 1987 la hoy integrante del Poder Judicial de la Federación ante la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) no es plagio.
Al presentar una línea del tiempo sobre el caso, su abogado Alejandro Romano Rascón; el especialista en legislación universitaria, Eduardo Andrade Sánchez, y el exconsejero y excatedrático universitario José Monroy Zorrivas, exhibieron una serie de pruebas técnicas, científicas y testimoniales con las que acreditaron la autoría de Esquivel Mossa.
La declaración de la directora de la tesis en cuestión y la confesión -en carta manuscrita, testimonio notarial, fotos, audio y video- del exalumno de la Facultad de Derecho, Édgar Ulises Báez Gutiérrez, autor del trabajo de titulación que supuestamente plagió, son algunas de las pruebas presentadas por sus representantes legales.
Además, mostraron dictámenes públicos y privados en documentoscopía (4), grafoscopía (2), informática (3), hermenéutico y lingüístico (1) y un peritaje en línea del tiempo.
También argumentaron haber presentado cuatro testimoniales, resolución de la carpeta de investigación con la que se reconoce la autoría original, así como el señalamiento del director de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón que en su momento afirmó que la directora de tesis entregó el proyecto de la jurista a otros alumnos.
En cuanto a la línea del tiempo, su defensa explicó que en junio de 1985, Esquivel Mossa propuso el tema a la profesora Martha Rodríguez Ortiz e inició su trabajo, el cual redactaba mientras trabajaba en el área de recursos humano y estaba afiliada desde 1983 en un sindicato de trabajadores de confianza, tema de su tesis.
Según sus representantes legales, fue en el octavo semestre -en abril de 1986- cuando la Ministra Esquivel Mossa concluye su tesis, mismo periodo de tiempo en el que la directora de tesis compartió su trabajo a otros alumnos.
Por último, aseguraron que, de acuerdo con la línea de tiempo, Yasmín Esquivel tardó un año más en recibirse debido a que realizó su servicio social desde agosto de 1986 a febrero de 1987, por lo que pudo actualizar su investigación antes de imprimirla.
Esta semana, su defensa descartó que haya algún “pleito” con la UNAM por el caso, y declaró en un comunicado que el Comité de Ética de la entidad educativa es una instancia “legalmente incompetente”, además de que se ha “negado a recibir las irrefutables pruebas testimoniales y periciales” que ha ofrecido.