Por Luis Andrés Henao
NUEVA YORK (AP) — Los católicos son aún el grupo religioso más grande entre los latinos en Estados Unidos, pero la cantidad de latinos que se identifica como sin filiación religiosa sigue en aumento.
Esas son algunas de las conclusiones clave de un informe extenso publicado el jueves por el Pew Research Center (Centro de Investigación Pew) que encuestó a siete mil 647 adultos estadounidenses entre el 1 y el 14 de agosto del año pasado.
El informe, que usa los términos “latino” e “hispano” indistintamente, encontró que el catolicismo es aún la religión mayoritaria entre los latinos en Estados Unidos, incluso cuando el número de adultos latinos que se identifica como católico disminuyó constantemente durante la última década. El número pasó del 67 por ciento en 2010 al 43 por ciento el año pasado.
Sin embargo, la encuesta dijo que es alrededor de dos veces más probable que los latinos se identifiquen como católicos —y menos probable que sean protestantes— que los estadounidenses adultos en general.
“Los latinos, especialmente aquí en Estados Unidos, todavía están muy centrados en la religión”, dijo el padre Carlos Velásquez, pastor de Santa Brígida, una iglesia católica mayoritariamente latina en un área entre Brooklyn y Queens, en la ciudad de Nueva York.
“La fe es una gran parte de la vida de todas las personas en Latinoamérica … y cuando vienen aquí, la fe es lo que los cimenta”, explicó. La iglesia ayuda con la difícil transición de la emigración, cuando muchos empiezan de cero, agregó.
Los latinos sin afiliación religiosa —quienes se describen a sí mismos como ateos, agnósticos o “ninguna en particular”— ahora representan alrededor del 30 por ciento de la población latina en general. Eso es un aumento del 18 por ciento desde hace una década y del 10 por ciento desde 2010. La cantidad de latinos sin afiliación religiosa está en línea con la de los adultos estadounidenses en general, según el informe.
Los no afiliados a ninguna religión —comúnmente conocidos como los “nones” (“ningunos”)— son el grupo de más rápido crecimiento en las encuestas que preguntan a los estadounidenses sobre su identidad religiosa.
“Aunque lxs latinoamericanxs pueden ser, como todos los demás estadounidenses, cada vez más no afiliados, eso ciertamente no significa que no sean religiosos”, dijo Elizabeth Drescher, profesora adjunta en la Universidad de Santa Clara, quien escribió un libro sobre la vida espiritual de los “ningunos”.
“Quizá no participen en la religión institucional por una variedad de razones, pero aún pueden responder a las tipologías clásicas de la religiosidad, como creer en Dios o en un poder superior”, agregó.
La encuesta dice que “las fuerzas demográficas que dan forma a la población latina de la nación también han afectado las tendencias de filiación religiosa”.
Entre los latinos estadounidenses de 18 a 29 años, el 79 por ciento nació en Estados Unidos. Casi la mitad (49 por ciento) de este grupo de edad se identifica ahora como sin afiliación a una religión. Pero solo uno de cada cinco latinos de 50 años o más no está afiliado. La mayoría de los latinos mayores (56 por ciento) nació fuera de Estados Unidos.
En general, el 52 por ciento de los inmigrantes latinos se identifica como católico y el 21 por ciento sin filiación. Es menos probable que los latinos nacidos en Estados Unidos sean católicos (36 por ciento) y más probable que no tengan filiación (39 por ciento), según una encuesta de Pew de adultos latinos de 2022.
Los estadounidenses latinos también están sorprendentemente subrepresentados en las escuelas católicas y en el sacerdocio.
Casi una cuarta parte de todos los latinos de Estados Unidos son excatólicos: mientras que aproximadamente dos tercios de los adultos latinos (65 por ciento) refieren que fueron criados como católicos, el 43 por ciento dice que actualmente son católicos, según la encuesta.
“Lo que está ocurriendo a los latinos católicos (en Estados Unidos) es lo que está ocurriendo a los católicos en todo el mundo”, dijo el padre Félix Sánchez, párroco de San Pío V, una parroquia de mayoría latina en Jamaica, Queens, en la ciudad de Nueva York.
“La gente asiste menos a la iglesia”, agregó. Los jóvenes participan menos en sus parroquias. Pero advirtió no presentar a los latinos como un grupo uniforme.
“No es lo mismo hablar de un argentino que de un ecuatoriano o de un mexicano. Y no es lo mismo una primera generación que una tercera generación”, dijo Sánchez. “Todos tienen diferentes historias, tradiciones. Lo que nos une es que nos entendemos, porque compartimos el mismo idioma, pero cada uno tiene su propia riqueza cultural y tenemos que respetar eso”.