Fue en la mañana de este 16 de diciembre que la conductora Ana María Alvarado dio a conocer la noticia por medio del programa matutino “Sale el Sol” sobre el actual estado de salud de la artista.
Alejandra Guzmán, quien sigue sufriendo secuelas por la inyección de biopolímeros en los glúteos en 2009, fue ingresada nuevamente al quirófano la tarde de ayer en el Hospital Ángeles Pedregal, Ciudad de México.
Como señala la conductora, Guzmán ya sabe identificar los síntomas de cuando necesita otra intervención: “Cuando se empieza a sentir mal, y le empieza a dar temperaturas altas, es signo de que otra vez se acumuló polímero, y en esta ocasión fue en una de las piernas”, detalló Ana María.
Debido a que la cantante se ha sometido alrededor de 40 cirugías por el mismo problema, la periodista comenta que es por ello que Alejandra ya ni siquiera lanza comunicados al respecto, agregando que estas infecciones se generan esporádicamente.
El tratamiento al que se somete la intérprete de “Yo Te Esperaba”, consiste en “raspar” el producto acumulado, para posteriormente pasar a una cámara hiperbárica. “Es doloroso, ha pasado por mucho, yo no puedo entender como la persona que le hizo esto puede estar libre”, expresa Alvarado.
El proceso que casi le quita la vida a la Reina del Rock, fue realizada en la clínica Valentina Albornoz, lugar que ya tenía varias denuncias por el mismo motivo.
Para poder retirar inicialmente esta sustancia que necrosa la piel, Guzmán tuvo que firmar un acuerdo con los doctores donde aceptara que podían experimentar con su cuerpo para salvarle la vida. Y aunque la operación salió exitosa, un 10% de sustancia permaneció en su organismo, cosa que le ha causado estragos hasta hoy en día.
“¿Cómo estas personas que son “cirujanos” pueden atreverse a inyectarle cosas a la gente que les cause tanto daño? (…), Esto me parece tan inhumano”, concluye la presentadora.
Con información de Imagen TV.