Por Diana Manzo.
Tehuantepec, Oaxaca.- Una joven de 17 años y su padre de 47 años, ambos migrantes de origen ecuatoriano, murieron tras volcarse el automóvil en el que viajaban; la mamá, hermano y una menor de 7 años sobrevivieron con heridas leves y graves, informaron las autoridades médicas del Istmo de Tehuantepec.
Ambos cuerpos y las personas heridas se encontraban sobre la autopista Ixtepec-Salina Cruz a la altura del poblado de Mixtequilla, por lo que fueron auxiliados por personal de la Cruz Roja, Caminos y Puentes Federales (Capufe) y corporaciones policiacas.
El cuerpo de la joven y su padre fueron trasladados por las autoridades de justicia para practicarle los exámenes correspondientes y posteriormente lleven a cabo los trámites para su repatriación, después de haber recorrido 2 mil 782 kilómetros desde Ecuador a la zona del Istmo de Tehuantepec.
Aunque todavía no hay una versión oficial de lo que ocurrió, las autoridades médicas señalaron que el hermano, quien se encuentra con heridas leves, narró que era de madrugada cuando viajaban en un automóvil y de repente sintió que cayeron a un barranco; un automovilista les brindó auxilio, pero desafortunadamente la hermana y el papá murieron.
“Hay mucho hermetismo en lo que ocurrió, a nosotros, personal de Caminos y Puentes Federales (Capufe) nos refirieron a tres personas de origen ecuatoriano, quienes son la mamá, el hijo y una menor de 7 años de edad, quien está grave por las heridas que le provocó la volcadura, y lo que urge es trasladarla a la capital de Oaxaca, porque está anémica y requiere de más atención y aparatos”, informó el director del hospital General de Tehuantepec, Antonio Rojas Castillejos.
Por su parte, el jefe de la jurisdicción sanitaria número 2, Ignacio Zárate Blas, recalcó que se le están brindando todas las atenciones que requieren las personas migrantes que sobrevivieron tras ese episodio trágico, el cual lamentó.
En el hospital personal del Instituto Nacional de Migración (INM) y del Grupo Beta arribó y realizó una visita a las personas heridas para conocer a detalle lo ocurrido.
Desde el pasado 5 de agosto, miles de personas migrantes han llegado a Tapanatepec, Oaxaca, en donde el INM instaló un campamento móvil para otorgar Formatos de Migración Múltiple (FMM), que son permisos libres para circular por territorio mexicano con un plazo de 7 días, lo que ha originado la llegada de por lo menos 15 mil personas, el 80 por ciento de origen salvadoreño, y el resto de otras nacionalidades como Ecuador, Colombia, Guatemala, Honduras, e inclusive la India y África.
Migramos porque es nuestra última opción: Carmen y sus tres menores hijos
Las terminales de autobuses y los cruceros de las principales ciudades del Istmo de Tehuantepec y la capital de Oaxaca están llenos de personas migrantes, quienes ya tienen su permiso migratorio, pero les falta dinero para seguir su sueño americano.
Carmen y sus tres hijos de 10, 7 y 3 años realizan colectas en los cruceros porque su sueño es llegar a Miami, donde viven su hermano y el papá de sus hijos.
“Migramos porque es nuestra última opción”, explica la mujer que se dedicaba a la limpieza de hogares en Venezuela, pero que decidió abandonar su país para darle una mejor vida a sus hijos.
La madre de 28 años de edad explica que ha caminado mucho y también ha padecido por la lluvia, el viento y el calor, principalmente en Tapanatepec, en donde estuvo cerca de 10 días ante la lentitud de las autoridades de otorgarle un permiso migratorio.
Cansada pero siempre con la esperanza, la mujer explica que seguirá y continuará caminando y viajando con sus tres hijos, porque no piensa dejarlos ni a ellos ni a sus sueños.
Somos muchas personas las que andamos pidiendo para sobrevivir, para obtener dinero, pero ya estamos en Oaxaca, en México, ya nos falta poco, llegar a la frontera es ahora lo que falta, y de ahí cruzar para el otro lado.
De acuerdo con las autoridades locales de Tapanatepec, al día llegan entre 3 mil 500 migrantes y se van entre mil y mil 500. En su mayoría rentan camiones turísticos, otras compran sus boletos en la terminal de autobuses y otros como Carmen tienen que pedir en las calles para juntar para la comida y el viaje y seguir la ruta del anhelado sueño americano.
