Miguel Ángel “N”, también conocido como el violador serial de Periférico, acumula 171 años de prisión. Así lo dio a conocer la titular de la Fiscalía Generla de Justicia de la Ciudad de México, Ernestina Godoy este lunes 31 de octubre.
Durante una conferencia de prensa señaló que el depredador sexual enfrenta al menos 20 procesos penales y aún podrían sumarse 7 más, ya que actualmente ese es el número de carpetas de investigación abiertas en su contra.
“Esta mañana les informo que este hombre ya ha acumulado un total de 171 años, cinco meses y 10 días de prisión por diferentes sentencias en su contra como resultado de las acusaciones que hemos presentado”, detalló la fiscal.
Por sus ilícitos, actualmente Miguel Ángel se encuentra inscrito en el Registro de Personas Agresoras Sexuales y en el Registro del Banco de ADN. Actualmente el hombre se encuentra en el Reclusorio Norte.
Cabe recodar que hasta el 22 de octubre de este año, el hoy detenido enfrentaba una pena de 143 años, sin embargo, recientemente se le hallo culpable de los delitos de violación y violación equiparada ambos agravados en perjuicio de una mujer en 2021.
Por ello a su sentencia se sumaron 28 años y cuatro meses de prisión.
El hombre repetía el mismo modus operandi: buscaba a sus víctimas a altas horas de la noche, o muy temprano, cuando aún no amanecía. De acuerdo con las autoridades ministeriales se dio a conocer que el sujeto se acercaba a ellas y les preguntaba por el nombre de alguna calle o dirección. Una vez cerca de la mujer la amenazaba con un arma punzocortante y la dirigía a un espacio de poca iluminación.
Para evitar levantar sospechas el hombre abrazaba a la mujer fingiendo que la conocía, como si de una amiga o pareja se tratase. Una vez en el sitio aislado cometía la agresión sexual. Las zonas en las que operaba, según autoridades: anillo periférico, de norte a sur, en las alcaldías Miguel Hidalgo, Álvaro Obregón, Benito Juárez y Magdalena Contreras.
Para ese entonces, el sujeto ya contaba con 8 retratos hablados y había sido captado por cámaras de seguridad. Sin embargo, no lograban dar con él a pesar de que atacó en diversas alcaldías y se había formado un Grupo Especial de Búsqueda para localizarlo.
De hecho, la Policía de Investigación (PDI) de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) llegó incluso a creer que había muerto de coronavirus. Después descubrieron que el tiempo que estuvo inactivo se debió no a la infección del virus, sino a las restricciones de la pandemia. También se supo que entre 2012 y 2013 dejó de operar porque estuvo en la cárcel acusado de robo.
Antes de la captura definitiva, las autoridades detuvieron a por lo menos tres sospechosos. Sin embargo, los análisis de ADN terminaron descartando a cada uno de ellos.