El papel que han ejercido las mujeres en la historia, ha sido fundamental para el desarrollo de las naciones. A pesar de la división sexual del trabajo que ha impedido el desarrollo máximo de las libertades de las mujeres, el activismo y su fuerza como seres humanas, las ha llevado a romper esquemas en diversos tiempos y en diferentes contextos.
Las mujeres no han estado escritas en la historia antigua ni moderna, aunque son y han sido parte fundamental de ella. Virginia Wolf, una de las más destacadas escritoras del siglo XX y del feminismo internacional, destacaba que la desigualdad que oprimía a las mujeres, las impedía a jugar un papel público, por la desvalorización de sus aportaciones, y por el poco acceso a las oportunidades. “Yo me atrevería a pensar que el Anónimo, quien escribiera tantos poemas sin firmarlos, fue a menudo una mujer”.
En la historia de México, los héroes de la patria son un estandarte educacional que forma parte crucial en la cultura e identidad de las y los mexicanos. Los libros de historia poco abordan sobre las mujeres y su papel en la guerra de independencia. Sin embargo, se ha ido rescatando noblemente su papel trascendental, sin el cual, el triunfo de la Independencia mexicana no habría sido posible.
En el marco del 212 aniversario del inicio de la independencia de México, se presenta a continuación una breve muestra de las “anónimas”, grandes heroínas que abrieron las puertas para dar patria y libertad a esta nación:
María Fermina Rivera luchó en campo, enfrentando hambres, caminos fragosos, climas terribles y atestiguando la muerte de sus compañeros. Esta mujer tomaba en los combates el fusil de algún herido y seguía sosteniendo el fuego con la misma valentía que el resto de los soldados insurgentes. Murió en combate al lado de Vicente Guerrero, en 1821.
Luisa Martínez fue una mujer que jugó un papel activo a favor de la patria. Estuvo encarcelada en tres ocasiones por llevar noticias, víveres y recursos a los insurgentes que participaron en la guerra de Independencia. Fue fusilada en 1817.
Leona Vicario es una de las pocas mujeres reconocidas y nombradas de la Guerra de Independencia. Jugó un papel preponderante en ella formando parte en la comunicación e información de los Insurgentes, alertando de las situaciones que ocurrían en el Virreinato. Financió con su propia fortuna la insurgencia, por lo que fue nombrada Benemérita y Dulcísima Madre de la Patria. Ella es la única mujer en México a quien se le han rendido funerales de Estado.
María Petra Teruel se distinguió en los años de la lucha por la independencia por ocultar a fugitivos insurgentes, así como velar por el bienestar de aquellos que caían presos de las fuerzas realistas. Fue una cercana amiga de Leona Vicario, y en su casa se llevaban a cabo tertulias para los encuentros de ex combatientes de la Independencia. Por tal motivo se le llamó Angel protector de los insurgentes.
Gertrudis Bocanegra, fue una mujer Novohispana que apoyó el movimiento insurgente revolucionario convirtiéndose en espía y mensajera. Fue descubierta arrestada y sentenciada a muerte por el ejército real cuando realizaba acciones preparatorias para la toma de la ciudad de Pátzcuaro. Pese a haber sufrido innumerables interrogatorios y torturas para delatar a sus compañeros, ella nunca dio información acerca de las fuerzas independentistas.
Una de las mujeres más reconocidas por su legado independentista es sin duda, Doña Josefa Ortiz de Domínguez, quien fue pieza clave para desarrollo de los hechos previos al inicio de la Guerra de Independencia, un personaje fundamental que propició el inicio de esta gesta, y a quien se le ha llegado a considerar como Madre de la Patria Mexicana.
Hablar de la historia desde otros rincones, a través de otros ojos, desde relatos no contados, permite reconstruir un presente más justo, donde se reconozca el papel, la función y el valor de las personas, sin prejuicios, sin discriminación, sin desigualdades.
Desde lo cotidiano, en lo que se dice o no se dice, en el día a día, podemos aportar para construir una nueva realidad donde mujeres y hombres, puedan derribar juntos los paradigmas que los divide socialmente. Un primordial e importante paso, es reconocer y nombrar.