Columna El Faro
¿Eres un líder generativo o extractivo?
Como nunca antes, se les está pidiendo (exigiendo) más a nuestros líderes, incluidos los empresariales.
Poniendo a un lado las premisas básicas de las altas demandas actuales en los rendimientos comerciales, e incluso más allá de los escenarios post-pandémicos, los líderes actuales enfrentan numerosas presiones. Deben de atender y tener en su radar los objetivos climáticos, la digitalización, así como la inminente inteligencia artificial (IA), por otro lado el riesgo geopolítico, las demandas de los empleados y los objetivos de diversidad, equidad e inclusión, junto con la continua expectativa para hablar sobre los temas controvertidos.
Las recientes y exhaustivas investigaciones sobre el éxito del liderazgo, se ha visto una tendencia a largo plazo, y ahora acelerada, que insta a los líderes a alejarse de un estilo extractivo (exprimir al máximo la organización para generar y obtener los resultados) y adoptar un enfoque de índole generativo. Esto es, dedicarse en desarrollar la capacidad de la organización para adaptarse rápidamente, vivir congruentemente su propósito y crecer.
Los líderes generativos son motivados por la creencia de que apoyar en todo momento a los empleados, la sociedad y el planeta debe estar en el centro de las agendas empresariales. Un enfoque más humanista.
Los datos recopilados por las grandes consultorías a nivel global, muestran consistentemente que las empresas que trabajan activamente para generar valor en estos apartados, a través de sus líderes, también tienden a generar mejores retornos para los accionistas y sus inversionistas.
Ahora bien, ¿cómo saber si eres un líder generativo?
• Al final de las reuniones con tus equipos de trabajos y colaboradores, ¿te tomas un tiempo para reflexionar sobre el propósito que los une?
• ¿Recuerdas reconocer y mencionar a aquellos que están yendo más allá para contribuir a ese propósito?
• ¿Pides regularmente sugerencias de tus clientes, proveedores, empleados y otras partes interesadas de la sociedad sobre cómo mejorar el impacto positivo de lo que hacen?
• ¿Has desafiado a tu equipo en los últimos meses sobre cómo pueden contribuir en mejorar su comunidad?
• ¿Te comunicas con subordinados para asegurarte de que tengan la tecnología, información e insumos necesarios para potenciar su desempeño?
Los líderes generativos han mostrado tres comportamientos: lideran con la cabeza, el corazón y las manos. Esto es explicado sencillamente como congruencia y a la par, también están impulsando un rendimiento empresarial descomunal.
Liderar con la cabeza implica no solo reinventar los productos y servicios, sino también liderar el camino en las organizaciones para reinventar las industrias. Los líderes generativos cultivan y recompensan el pensamiento creativo en sus equipos, persiguen nuevas tecnologías e ideas que antes parecían imposibles.
Liderar con el corazón significa buscar inspirar y enriquecer la experiencia humana construyendo grandes culturas y lugares de trabajo donde las personas puedan hacer mejor su trabajo. Los líderes generativos invierten profundamente en las relaciones, especialmente durante tiempos difíciles. Priorizan el entrenamiento y el desarrollo para ayudar a las personas a desarrollar todo su potencial y celebran el éxito, el aprendizaje y el progreso.
Liderar con las manos incluye la creación de equipos de alto rendimientos, funcionales, disruptivos y empoderados que ejecutan e innovan con impresionante agilidad. Estos equipos pueden moverse rápidamente y al unísono, anticipando escenarios futuros no conocidos. Se adaptan a las condiciones cambiantes.
Los líderes generativos buscan una mejor visión para su lugar de trabajo, la sociedad y el planeta. Su visión del futuro es brillante, optimista y pocas veces conocida, están comprometiendo a sus empresas y seguidores a cuidar y renovar los recursos finitos de la tierra.
Así que a medida que el mundo demanda a más personas que puedan estar al nivel de las exigencias de los entornos contemporáneos, son los líderes generativos quienes están resultando a altura.
David Martínez
RMR Consultores
david@rmr.x