Arrancó la final de la Conferencia Oeste en la NBA, frente a frente dos de los jugadores que son emblemas de la NBA como son Stephen Curry y Luka Doncic quien llegaba todavía arrastrando la mágica noche que tuvo el domingo pasado en el juego 7 ante los Suns. Sin embargo, quedó claro que ante un equipo con la experiencia de Golden State, se necesita más que la magia de Luka.
Los Warriors impusieron condiciones en casa y se llevaron la victoria de manera contundente 112-87 para ponerse arriba en la serie 1-0y dar un golpe a la moral de los Mavs que venía en todo lo alto tras eliminar a Phoenix.
Solo la primera mitad pudimos ver resistencia por parte de los Mavs, terminaron abajo solo por 9 (54-45), pero al iniciar la segunda mitad solo hubo un equipo en la duela, esos fueron los Warriors.
La ofensiva de Golden State explotó en el tercer cuarto, Stephen Curry encontró su distancia y con dos triples ayudó a extender la ventaja de los Warriors que aplicaron una gran defensa sobre Doncic congelándolo en solo 20 puntos, solo 2 de ellos en la segunda mitad.
La diferencia se extendió hasta 20 puntos y ambos coaches decidieron que ya no había nada que pelear, dando paso a los jugadores que han tenido poca actividad.
Stephen Curry encabezó a los Warriors con 21 puntos y 12 rebotes, en total fueron seis jugadores de Golden State los que terminaron con doble dígito en puntos. Andrew Wiggins y Jordan Poole colaboraron con 19 cada uno.