Hermosillo, Sonora.- Con apenas 23 años, Christian Nodal se ha convertido en una de las principales figuras del regional mexicano en la actualidad. Solamente en 2021, el sonorense fue el artista nacional masculino más escuchado en el país.
El cantautor originario de Caborca, cuya música ha sido representada por sellos discográficos como Fonovisa Records y Sony Music México, acumula altos números en redes sociales y plataformas de streaming. Mientras que en Instagram suma alrededor de 8.3 millones de seguidores, en Spotify ha conseguido un total de 16 millones de oyentes mensuales.
A pesar de que su primer éxito, ‘Adiós amor’, fue lanzado hace poco más de cinco años, la popularidad del caborquense ha ido aumentando de forma significativa desde entonces. En febrero pasado, tras terminar su relación con la también cantante Belinda, Nodal estrenó una canción, ‘Ya no somos ni seremos’, la cual, hasta el momento, registra 74.4 millones de visualizaciones en YouTube.
Por ello, en estos días, el joven intérprete puede darse lujos tales como adquirir un Cadillac Escalade Sport, con un valor de aproximadamente 2 millones de pesos, y gastar incluso casi medio millón en cortes de carne cubiertos de oro, esto en el restaurante turco Nusr-Et, ubicado en Beverly Hills, en Los Ángeles, California, el cual es propiedad del chef Nusret Gökce, conocido como ‘Salt Bae’.
Sin embargo, todos estos frutos de la fama y éxito en la música no han llegado a su vida sin traer consigo unos cuantos problemas, ya que recientemente Nodal declaró que, debido a problemas de privacidad con sus seguidores en México, decidió mudarse a Los Ángeles para poder disfrutar de dichos lujos.
“Es que es muy complicado vivir en México, es como que no puedes tener nada a gusto, ¿sabes? No puedes tener tu carro bonito, tu casa bonita, porque todo mundo va a saber dónde vives, todo mundo va a saber en qué carro andas”, dijo en una transmisión en vivo.
Al respecto, el cantante habló sobre la vez en que adquirió un vehículo Ferrari, el cual, asegura, era el único existente en el país y por ello, cuando conducía por las calles, todas las personas sabían que se trataba de él.
“Tenía un Ferrari que nomas existía uno en todo México y obviamente la gente sabía dónde estaba, cuándo pasaba y todo eso. No me gustaba que no hay privacidad y aquí (Los Ángeles) es como ‘no importa’, aquí hay un montón de gente que tiene sus lujos, sus carros, sus casas y todo”, contó.
“Entonces, no es común que la gente se sorprenda y en México sí, la gente dice ’ah, no manches’, aquí no, entonces por eso me gusta más aquí”, puntualizó.