Por Víctor S. Peña *
Para rehabilitar una tubería de 24 pulgadas dañada en la zona de El Tazajal, Agua de Hermosillo anunció la detención provisional de la operación de las captaciones La Victoria, Las Malvinas y San Pedro lo que se tradujo en unos 45 mil usuarios al norte de la ciudad afectados en el uso y disfrute del vital líquido el pasado 22 de marzo.
Ese mismo día, irónico pudiera parecer, fue el Día Mundial del Agua.
Así lo decidió la Asamblea General de Naciones Unidas en 1992 a propuesta de los trabajos desarrollados en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y Desarrollo, realizada en Brasil ese mismo año.
Lo de El Tazajal (que terminó extendiéndose también para el día 23) fue temporal, pero nos recuerda lo vulnerables que somos. No se diga más para aquellos casos donde, de manera regular, se vive con carencia o tienen que pagar sobreprecios, esperar o trasladarse largas distancias para poder allegarse algunas cubetas. Puede decirse sin lugar a duda: sin agua no hay vida.
Pero una cosa es saberlo y otra es actuar en congruencia.
Y lo de menos sería organizar eventos en el marco de un Día Mundial para recordarnos la importancia del líquido. Aquí en Hermosillo los hubo. Lo de más (pero no por ello de sobra) sería encontrarse con acciones específicas donde, precisamente, la coherencia entre el decir y el hacer pueda verse por todos lados.
De entre ese tipo de acciones destaco la presentación del texto llamado “Crisis, retos y oportunidades de la gestión del agua en Hermosillo”, un recordatorio para la consciencia y una piedra preciosa en los varios tesoros con los que cuenta la participación ciudadana propositiva en la ciudad. Este documento lleva como subtítulo “En busca de la eficiencia, la sustentabilidad y la resiliencia por medio de la cooperación y participación ciudadana”. Se publicó bajo el sello de “Hermosillo ¿Cómo Vamos?”.
¿De qué va el documento? Es, en términos del experto Nicolás Pineda, una “cara más verosímil, más balanceada” de la situación que presenta el tema en la ciudad. El también coordinador de la mesa temática “Agua”, agregó: “no es un documento negativo que busque, con la crítica, demoler la carrera política de alguien o dañar a alguien”. ¿Y qué más? Pues la invitación está para leer el documento y enterarse.
Aquí lo sabemos: en cuanto al agua, lo peor que puede suceder en el desierto es que el líquido sea gestionado por una instancia deficiente y politizada. El documento “Crisis, retos y oportunidades…” también aparece a veinte años de la creación del organismo paramunicipal Agua de Hermosillo: agua, alcantarillado y saneamiento en manos del gobierno municipal. ¿Qué futuro puede ofrecer para el mediano y largo plazo una organización cuya viabilidad para los años por venir es de diagnóstico reservado? A leer el documento.
Honor a quien honor merece. Participaron en su elaboración Filiberto Cota, Karina López Ivich, Alán Navarro Navarro, Agustín Robles Morua, Aurora Pat Espadas, Nicolás Pineda Pablos, Juan Jaime Sánchez Meza, Hector Seldner, Ernesto Urbina y Leticia Valezuela. Súmese a estos nombres el de varias mujeres y hombres que, seguramente, aportaron desde el anonimato en el diseño, corrección y armado final del volumen de casi 40 cuartillas. Un escrito colectivo.
La presentación del documento habrá sido un evento. Pero lo ahí expuesto es producto de la acción ciudadana, la convivencia entre el talento, la capacidad y las ganas.
Quienes participaron tienen sólida trayectoria en el tema. El espacio en el que se tejió el documento fue una mesa temática de las muchas que propicia “Hermosillo ¿Cómo Vamos?”. Ahí hay un ecosistema mucho más amplio y variado en temas que, hoy por hoy, ponen a vista de todas y todos, prioridades y alternativas, una manera de gestionar lo público desde la acción colectiva.
Es la puesta en práctica del modelo de incidencia de “Hermosillo ¿Cómo Vamos?”: sus tres ejes, articulación, información, propuesta.
Ya el año pasado, la mesa temática “Agua” aportó en la dinámica local señalando (con tino inobjetable) la situación de las presas. Vale el rescate de cómo, el músculo ciudadano, alertó en tiempo una problemática específica y cómo fue que la autoridad se encontró (por decirlo de alguna manera) con los incentivos adecuados para tomar decisiones ejecutivas. ¿Fueron aquellas decisiones de la autoridad las mejores? La respuesta pertenecería a otra reflexión. Por lo pronto, baste con subrayar el papel de esta mesa temática.
Bien por la mesa temática “Agua” y sus integrantes. Bien por “Hermosillo ¿Cómo Vamos?”, equipo que tanto aporta a la ciudad. Queda pues lo trabajado como testimonio de cómo proceder, desde, la reflexión, la propuesta y la responsabilidad, para lograr hacer de Hermosillo un mejor lugar para vivir.
*Doctor en Políticas Públicas. Director del Comité Directivo en Sonora de la Asociación Mexicana de Ciencias Políticas (AMECIP) e integrante del Comité Técnico de “Hermosillo ¿Cómo Vamos?”
