Hermosillo, Sonora.- Especialistas, voluntarios y ciudadanos están creando en Bahía de Kino un jardín etnobiológico de especies nativas para conservar y compartir la riqueza natural de los seris, yaquis y mayos.
Carlos Castillo Ortiz, profesor de la Universidad Tecnológica de Hermosillo (UTH) y responsable del proyecto, compartió que se trata de un espacio que integrará la naturaleza y la cultura; servirá de terapia en un periodo post pandemia, donde es necesario volver a conectar con el medio ambiente.
“Es una red nacional de jardines etnobiológicos, y el gobierno federal quiere que en cada una de las entidades exista un jardín de este tipo; en el caso de Sonora, a la Universidad Tecnológica de Hermosillo nos autorizaron el proyecto para implementarlo en la región.
Pudimos haberlo hecho en muchos lugares, pero quisimos hacerlo en Bahía de Kino, pegado mucho a las etnias y porque, precisamente la palabra viene de ahí, de la riqueza biocultural de las etnias del estado”.
Agregó que “en esta primera etapa estamos trabajando con las principales etnias: seris, yaquis y mayos, pero obviamente conforme avance y madure el proyecto, vamos a integrar otras poblaciones y comunidades”.
El jardín consta de cuatro espacios principales: una terraza de cultivo con especies distintivas de cada etnia, un mariposario -el más grande de Sonora- para preservar a la especie cuatro espejos, una farmacia viviente con herbolaria básica y medicinal, así como una laguna de sedimentación para sembrar mangle que brinde servicios biológicos.
La mayoría de las especies de plantas y animales están protegidas por la Norma Oficial Mexicana NOM 059, lo que hace aún más importante la labor en cuanto a la conservación y preservación.
“Busca rescatar la riqueza biocultural de las etnias en el Estado, demostrar todos los conocimientos ancestrales que existen en estas comunidades y que, desgraciadamente, se han ido perdiendo, por cuestiones de la dinámica, la urbanización, globalización, tecnologías.
Las nuevas generaciones se han ido alejando de esa parte y con la pandemia, de alguna manera nos ha jugado de una manera favorable, en el sentido de que una terapia muy importante es volver a lo natural, acercarnos a la cultura, al medio ambiente”.
Además de que este lugar se convierta en un atractivo cultural, otro de los objetivos principales es que sea un sitio educativo para niños, jóvenes y adultos; que conozcan las especies e interactúen con ellas.
El proyecto forma parte de la convocatoria del Fondo Regional de Desarrollo de Ciencia y Tecnología del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt); participa en la implementación un grupo interdisciplinario de biólogos, agrónomos, arquitectos y más.
Debido a la contingencia sanitaria, los procesos y etapas del proyecto se han visto retrasados por cuestiones ajenas al equipo de trabajo, pero esperan estar inaugurando el lugar de manera oficial entre septiembre y octubre de 2022.