Hermosillo, Sonora.- Hace tres años, un grupo de ciudadanos preocupados por el medio ambiente adoptó un camellón en el bulevar José María Morelos y Progreso, y desde 2020 comenzaron a crear un jardín de polinizadores.
Gerardo Tapia-Sasturain, integrante de la asociación civil Sonora Limpio y Verde, dijo que con este proyecto buscan atraer a especies de animales polinizadores que puedan mantener esta y otras zonas verdes con la cosecha del polen.
“La primera inquietud fue lograr que esta parte de Hermosillo tuviera una cubierta vegetal, porque cuando nosotros llegamos aquí, hace aproximadamente tres años, el camellón estaba completamente desnudo, había solo unos cuantos árboles y palmas.
Aquí pusimos los primeros árboles y después, con el tiempo y la experiencia, fuimos dándonos cuenta que podíamos lograr una cobertura vegetal mayor, que podíamos tener organismos vivos la mayor parte del año”, explicó.
Gerardo, señaló: “es el jardín de polinizadores: tener un espacio de suelo vivo y cobertura vegetal la mayor parte del año, de manera que los organismos que puedan actuar como polinizadores tengan donde cosecharlo”.
Fue entonces, en invierno de 2020, cuando iniciaron los trabajos de remoción de suelo, limpieza constante del área debido a la cantidad de basura que arrojaban los ciudadanos y plantación de algunas especies de plantas y árboles.
Uno de los objetivos es contar, al menos, con 200 plantas de especies nativas seleccionadas de la Paleta Vegetal del Instituto Municipal de Planeación Urbana y del Espacio Público (Implan); por ejemplo torotes, ruda, texa, ocotillo, entre otras.
“Empezamos moviendo el suelo para que no estuviera endurecido ni la superficie totalmente plana para poder desarrollar la mayor parte de hábitat posible, que la orientación de los rayos solares lleguen de diferente manera, que la humedad se guarde.
Luego comenzamos a poner diferentes especies, no todas son la misma: hay arbustos, herbáceas combinadas con los árboles que ya existían, y la cobertura de herbáceas nativas no las sembramos nosotros, todo ha venido con el paso del tiempo y el trabajo hecho”, dijo Tapia-Sasturain.
En un año, destacó, han logrado completar un ciclo ininterrumpido de agua y minerales, manteniendo un camellón verde convirtiéndose en hogar de animales como termitas, mariposas o pájaros que a al mismo tiempo polinizan en esta y otras áreas.
“Tenemos la firme convicción de que solo nosotros podemos tener un mejor lugar para vivir y estamos plenamente convencidos que el trabajo va a construir una ciudad en la que podamos vivir de manera más saludable.
Quisiéramos acabar con la confusión de tener una ciudad saludable o cómoda, preferimos una ciudad sana, y aventarnos en un proyecto como este es demostrarnos primero a nosotros y después a los demás que sí es posible trabajar en espacios públicos, cambiar la cara a la ciudad y que logremos hacer ese cambio”, señaló.
Hasta el momento, la agrupación está integrada por 20 personas que han donado sus esfuerzos, sus mañanas de domingo y hasta sus recursos en construir un lugar ambiental y beneficioso para Hermosillo.
El jardín de polinizadores también contempla un proyecto de infraestructura verde de microcuencas con una capacidad de 140 metros cúbicos que dará la posibilidad de captar más de 145 mil litros de agua para mantener vivas a las plantas e incluso evitar inundaciones en las vialidades aledañas.
Durante todo el proceso para ver realizados los trabajos, la asociación civil ha contado con el apoyo de la Asociación de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México (AIMMGM), distrito Sonora.