Tiempo, el tiempo es el único elemento que nunca se detiene, ¿cuántas veces usamos esa palabra durante el día?.
Decimos por ejemplo: no tengo tiempo, no puedo es que no me alcanza el día, un sin fin de pretextos, lamentablemente los seres humanos hemos relacionado la palabra tiempo con sinónimo de decadencia.
Será que de verdad no nos alcanza el tiempo o nuestro tiempo lo estamos invirtiendo en otras cosas. El mismo tiempo que usamos para ver alguna serie (sin decir que sea un mal pasatiempo) que en promedio un capitulo dura 1 hora, ese tiempo es perfecto para ir a caminar o hacer una rutina de ejercicio o leer un libro o hacer todo aquello que decimos “no puedo porque no tengo tiempo”.
Los seres humanos tenemos que entender el sacrificio de la satisfacción a corto plazo, para tenerla por un largo período, son pocas las personas que se detienen y se proponen no ver esa serie para leer ese libro que les ayudará a subir su nivel en su trabajo y así ganar más dinero y tener otras oportunidades.
Todo esto radica en tener bien definidas nuestras prioridades, cuántas veces andamos corriendo de un lado a otro, intentando cumplir con compromisos, pendientes, proyectos o simplemente cosas que queremos hacer y poco a poco nos vamos involucrando cada vez en más y más actividades, algunas que van en la misma dirección y otras que van en otra dirección distinta.
Es necesario detenernos un momento y revisar que es lo que estamos haciendo y para que lo estamos haciendo.
Revisemos si el ir llenándonos de actividades nos lleva a un buen puerto, nos lleva a sentirnos satisfechos, plenos o nos lleva a enfermarnos por estrés, por falta de sueño, por falta de descanso, o por la falta de cuidado personal, esa dedicación a uno mismo para descansa y relajar el cuerpo.
Los tiempos están ahí, para cubrir todo eso que queremos hacer, asegurémonos bien, que lo que queremos hacer es realmente lo que queremos SER, si lo que queremos hacer realmente nos va generar satisfacción, plenitud, logro o va traernos una carga negativa, preocupaciones, que nos lleva a evitar y disfrutar porque nos llenamos de cosas que no nos permitirán ni una cosa ni la otra. Estar bien, es parte de nuestro tiempo