El ser humano somos la primera especie que ha desarrollado el potencial para construir, pero también para destruir y en ambas creo hemos avanzado considerablemente.
Esto es posible gracias a los avances tecnológicos y científicos, pero pareciera que estos logros se dieran tan rápido, que no nos dieron la oportunidad de también avanzar o de lograr despertar en lo humano y actuar de una manera diferente, con mayor generosidad y agradecimiento a lo logrado y que esto fuera para todos.
Vemos como se programan suicidios colectivos, incluso destruir la vida de todas las demás especies sobre el planeta, la contaminación industrial hace peligrar la vida y la salud de la población en muchas partes, los contaminantes químicos que ingerimos cada día en nuestros alimentos, también forman parte del peligro inminente en que nos encontramos.
Aún así, hemos avanzado mucho, podemos señalar que estamos en mejores tiempos, aún con la crisis pandémica que vivimos hoy.
Antes luchábamos para sobre vivir con animales, nuestros lugares eran mucho menos seguros, la comida hacia falta en muchos mas lugares que hoy.
Que decir de los avances de comunicación hoy estamos conectados con el mundo; pudimos construir aviones, naves espaciales, entre muchas cosas mas; no nos queda ninguna duda de lo mucho que hemos logrado como especie humana.
Sin embargo, podemos decir que todos estos avances, descubrimientos e invenciones no han sido suficientes para lograr un futuro libre de preocupaciones, seguro, para lograr una feliz existencia .
Existen autores como Stanislav Grof, que consideran que existen los medios y conocimientos tecnológicos suficientes para garantizar razonables niveles de vida para todos, combatir la mayoría de las enfermedades, reorientar las industrias hacia fuentes inagotables de energía y prevenir la contaminación.
Y agrega, que quien entorpece el camino para lograrlo, son factores intrínsecos a la naturaleza y a la personalidad humana. Como ejemplo reconoce como se malgastan fortunas por las luchas de poder, la persecución y abaricia por un crecimiento ilimitado y una riqueza infinita para una minoría de grupos y personas, pasando por encimas de las necesidades básicas de los demás.
En su tiempo Mahatma Gandhi dijo: “no existe una escasez real en el mundo; hay suficiente para satisfacer la necesidad de todos, pero no la codicia”