Por Suzy Mazón
Una ballena de aleta quedó varada en playa El Mirador de Puerto Peñasco, pero ciudadanos y personal de rescate realizaron labores de hidratación y de maniobras para que regresara al mar sana y salva, después de tres horas de mantenerse encallada.
El reporte al que acudieron personal de Zona Federal Marítima, La Marina, Protección Civil, policía municipal y algunos biólogos y rescatistas se dio después de las 6:00 de la mañana, luego de aplicar el protocolo de varamiento con trabajo de hidratación; de un canal entre las piedras lograron conducir a la ballena de cinco toneladas para lograr regresarla al mar.
Este hecho, poco común en costas del Mar de Cortes, llamó la atención de cientos de turistas y habitantes de Puerto Peñasco que se reunieron en el lugar a captar imágenes, video y a quienes se les permitió apoyar directamente en las labores de salvamiento.
Humberto González Veliz, biólogo de ZOFEMAT, fue uno de los primeros respondientes a este llamado, quien en coordinación con sus homólogos Karen Celaya, Nélida Barajas de CEDO y Abelardo Castillo lideraron estrategias inmediatas apoyados por personal de la Marina, Bomberos, agentes municipales, ambientalistas y voluntarios para mantenerla hidratada acarreando cubetas de agua de mar hasta que
subió la marea.
Además, entre los rescatistas se removieron cerca de 10 toneladas de piedra para formar un canal que funcionó para el regreso de la ballena a su hábitat.
Una vez que se desplazó a la ballena, con una longitud aproximada de 10 metros, el animal marino bufó un par de veces y fluyó sola hasta alejarse lentamente provocando gritos y aplausos de los
colaboradores y todos los presentes.
Abelardo Castillo biólogo de Centro de Estudios Interculturales de Desiertos y Océanos expuso que de momento no se tiene una causa definida de este varamiento y se debe investigar, sin embargo indicó, pudieran ser motivos las últimas tormentas en el sur de estado y de las costas de Baja California y Nayarit, debido a la diferencia de las corrientes marítimas, el cambio climático, o que la ballena se desviara siguiendo cardúmenes de krill, su alimento básico.
Estas especies marinas son frecuentes en costas de Puerto Peñasco en la temporada de enero a marzo cuando migran de Norteamérica hasta estas regiones en busca de alimento, para aparearse o parir.
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