En una vivienda de Macapá, Brasil, fueron encontrados el pasado 4 de junio 7 niños hambrientos, sucios y desnudos.
Los pequeños fueron rescatados de un “piso de terror”, donde permanecían encerrados.
Los pequeños, de entre 3 y 7 años, estaban acompañados de una niña de 13 años, quien es hermana de las dos madres de los infantes.
Agentes policiacos recibieron una denuncia anónima y al llegar al lugar hallaron a los niños y la adolescente encerrados dentro de la propiedad.
Estaban hambrientos, deshidratados, sucios y desnudos, dijeron las autoridades.
También tenían gripe, mostraban signos de anemia y heridas en el cuerpo.
Según los servicios de protección infantil, uno de los niños tiene autismo y ahora todos están recibiendo tratamiento médico.
La adolescente que estaba con los niños le habían encargado que los cuidara y mintiera sobre su edad si alguien preguntaba, y dijera que tenía 17 años, declaró ésta al hablar con los policías.
Los niños habían sido encerrados por sus madres dentro de la casa sin la supervisión de un adulto, quienes también viven en la propiedad.
En condiciones inmundas
Según los funcionarios que acudieron a la casa y rescataron a los pequeños, la propiedad estaba sucia y no había agua, comida, estufa ni refrigerador adentro.
Vecinos del lugar tuvieron que ayudar a los policías a atravesar una puerta de metal para acceder a los menores, que posteriormente fueron atendidos.
La niña de 13 años informó a los funcionarios que sus dos hermanas mayores eran las respectivas madres de los siete hermanos, una de tres hijos y la otra de cuatro.
Los funcionarios no lograron localizar a las mujeres al principio, pero luego las dos madres se comunicaron con los servicios de Protección Infantil para intentar recuperar a sus hijos.
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