Rusia admitió este martes que no espera ningún “avance” diplomático durante la primera cumbre entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su par ruso, Vladimir Putin, el 16 de junio, en un contexto de tensión entre ambos países.
“No nos hacemos ilusiones ni intentamos dar la impresión de que habrá un avance, decisiones históricas que lleven a cambios fundamentales”, dijo el canciller ruso, Sergei Lavrov, durante una rueda de prensa telemática en Moscú.
Tras una reunión por videoconferencia con responsables de la alianza BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), Lavrov consideró no obstante “importante” el “mero hecho de mantener conversaciones de alto nivel entre las dos principales potencias nucleares”.
La cumbre ruso-estadounidense prevista en Ginebra (Suiza) se produce en un contexto de mucha tensión y ambos países han restado ya importancia a las expectativas de cualquier resultado significativo.
Discordia en aumento
Desde que asumió su cargo, Biden impuso nuevas sanciones contra Moscú por el papel, a juicio de Washington, de Rusia en el ciberataque masivo de SolarWinds y en la intromisión en las elecciones presidenciales de 2020.
Estados Unidos también ha criticado con dureza a Moscú por el envenenamiento y posterior encarcelamiento del opositor ruso Alexei Nalvalni.
Biden se comprometió el domingo a decirle a su homólogo ruso que no permitirá que Rusia “viole” los derechos humanos.
“No nos quedaremos de brazos cruzados”, aseguró.
Información de www.excelsior.com.mx