La madrugada de este lunes 10 de mayo fueron localizados sin vida José Alberto, Luis Ángel y Ana Karen González Moreno, sustraídos de su propio hogar por un comando armado el pasado 7 de mayo, en Jalisco.
La Fiscalía del Estado de Jalisco informó sobre el hallazgo de tres cuerpos, dos de hombre y uno de mujer, en San Cristóbal de la Barranca, sobre el kilómetro 27, carretera Federal 23. A poco más de 60 kilómetros de donde fueron secuestrados los jóvenes.
Al mediodía del lunes, autoridades de la Fiscalía confirmaron que los cuerpos pertenecían a José, Luis y Ana; los cuales aparecieron cubiertos con varios tipos de telas.
En el lugar del hallazgo también se encontró una manta, en la que se leía un mensaje amenazante al gobierno del estado.
“Hace alusión a que no se esté mandando a personal civil a hacer investigaciones (…) cierran el mensaje diciendo ‘Esto le va a pasar a los que hagan lo mismo’”, explicó el Fiscal del Estado, Gerardo Octavio Solís Gómez.
El Fiscal señaló que no había intención de secuestro a los hermanos; sin embargo, se tienen dos hipótesis sobre los hechos que desencadenaron su sustracción forzosa.
La primera coincidencia, señaló, fue un conflicto armado entre personal de la Fiscalía – que prestaba servicio de escolta a un sujeto, cuya identidad no se reveló – y un grupo armado.
Los hechos ocurrieron en San Pedro Tlaquepaque, Jalisco, al punto de las 23:00 horas del viernes 7 de mayo, a tan solo media hora de diferencia con la privación de los jóvenes.
El sujeto custodiado poseía dos domicilios: uno en donde se sostuvo el enfrentamiento y otro a unos metros de la casa de los hermanos González Moreno.
La Fiscalía no descartó la posibilidad de que se hubiera confundido a los jóvenes con sus propios elementos, en relación con el acontecimiento en Tlaquepaque.
Gerardo Octavio Solís tampoco eliminó la posibilidad de que la privación de libertad hubiera sido un ataque directo, aunque destacó que los jóvenes no estaban vinculados a actividades criminales.
Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, condenó el asesinato de los hermanos y envió condolencias a los familiares; señaló que era un golpe más de la delincuencia contra el pueblo del estado.
“La amenaza directa al Gobierno plasmada en una lona encontrada junto a los cuerpos de los jóvenes no nos va a intimidar. Es evidente que con estos ataques quieren someter al Gobierno. No lo van a lograr”.
Aseguró que le daría seguimiento personal al ‘terrible caso’ y se comprometió a encontrar a los culpables: “Ojalá que todos entendamos que el enemigo es el crimen organizado y que frente a ellos tenemos que estar unidos, sin mezquindades, sin politiquerías”.
El día de la desaparición
Fue aproximadamente a las 22:40 horas que los hermanos fueron sustraídos de su domicilio, en la colonia San Andrés, en Guadalajara, Jalisco.
Al menos ocho sujetos que portaban armas largas entraron a la residencia de los hermanos y amagaron a otros familiares, para después llevarse a los jóvenes.
Autoridades describieron que los hombres iban encapuchados, con chalecos antibalas, pasamontañas y con armas de calibre grueso. Al menos uno de ellos portaba las siglas del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Después de sustraer a los jóvenes por la fuerza, los subieron a una camioneta tipo familiar de color rojo, en donde se los llevaron.
Desde el momento de su desaparición, familiares, amigos y compañeros comenzaron a difundir peticiones de búsqueda. La Universidad de Guadalajara, donde José Alberto era estudiante de la carrera de Geografía, emitió un comunicado en el cual pidió la localización con vida de los tres hermanos.
El documento, firmado por el Consejo de Rectoras y Rectores, exigió la búsqueda inmediata de los jóvenes y señaló que los hechos retrataban el clima de inseguridad que padece el estado de Jalisco, así como la indefensión de la población frente al crimen organizado.
“El Estado ha vuelto a fallar. Hoy la comunidad estudiantil estamos de luto. Nos acaban de confirmar que los hermanos José Alberto, Luis Ángel y Ana Karen Moreno fueron encontrados sin vida”, escribió Javier Armenta en redes sociales, director de la Federación de Estudiantes Universitarios de la Universidad de Guadalajara.
José Alberto González Moreno, de 29 años, era estudiante de Geografía en la Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Guadalajara. Según El Occidental, también era ex chelista de la orquesta de la institución.
El mismo medio informó que Luis Ángel González Moreno tenía 32 años y acababa de abrir un negocio de serigrafía. Como su hermano menor, era músico y tocaba el violín. Y Ana Karen, la más chica de 24 años de edad, laboraba en una empresa dedicada a colocar plástico en los asientos de automóviles, de Guadalajara.