En la Ciudad de México, las movilizaciones con motivo del Día Internacional de la Mujer iniciaron alrededor del mediodía, en medio de un fuerte operativo de seguridad.
La primera marcha estaba programada a la 1:30 de la tarde con punto de partida en el Monumento a la Revolución hacia el Zócalo capitalino.
Sin embargo, minutos antes, un grupo de mujeres vestidas de negro fue rodeada por policías de la CDMX, entre las avenidas Paseo de la Reforma e Hidalgo.
Con el paso de los minutos llegaron más policías, sumando una seis filas de oficiales (todas mujeres) que rodeaban a las manifestantes. Ante esto, otro grupo de mujeres llegó al lugar exigiendo la liberación de sus compañeras.
La Policía de la CDMX hizo un cerco sobre Paseo de la Reforma imposibilitando el paso al punto donde tienen a las manifestantes rodeadas.
Sobre este hecho, la Secretaría de la Seguridad de la CDMX informó que se tomó esta medida con el fin de “retirar objetos que ponen en riesgo la seguridad e integridad de las participantes o de las personas que transitan”.
En un comunicado, la dependencia señaló que las mujeres rodeadas portaban martillos y otros objetos generadores de violencia”.
La SSC-CDMX dijo que mantenía un diálogo con las manifestantes, con la presencia de visitadores de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, para que entreguen dichos objetos y continúen su camino.
Cuatro horas después, las manifestantes lograron romper el cerco cerca del metro Hidalgo y salir, luego de que otro contingente de mujeres llegara y lanzara objetos a las policías, quienes respondieron con extinguidores que accionaron contra las mujeres y los integrantes de la Brigada Marabunta que buscaban recuperar a una mujer que quedó atrapada entre los escudos.