Francisco Martín Valenzuela Mier, de 37 años de edad, fue nombrado el Policía Estatal del Año 2020, gracias a su desempeño laboral, motivo por el cual ya había recibido durante cinco años consecutivos el mérito policial, entre los que destacan más de 100 detenciones, varias de alto impacto.
La vocación de querer ser policía viene desde niño, por el gusto de ayudar la ciudadanía, de hacer cumplir la ley y tener la oportunidad de cambiar algo de lo que sucede en la actualidad.
Si bien tanto para él, como para su familia, es un orgullo portar su placa y uniforme de la Policía Estatal de Seguridad Pública (PESP), las cosas no siempre salen de la mejor manera. Asegura que los momentos más tristes que ha vivido en la corporación son aquellos en los que les ha tocado decirle adiós a algún compañero.
“Yo creo que mirar a los seres queridos de esa persona es algo que te llega y te entristece, porque ves que tú también podrías estar en ese lugar, pero es lo que elegimos y es lo que nos gusta hacer”, expresa.
Francisco Martín lamenta que las personas hablen mal de sus colegas y afirma que ha sufrido humillaciones en la vía pública, en el cumplimiento de sus labores.
“Me gustaría cambiar la perspectiva que tiene el ciudadano del policía, que en ocasiones lo mira por los suelos, quiero que miren que el policía actualmente está capacitado para hacer esta profesión, para realizar el trabajo en la calle”, manifiesta.
Por el contrario, asegura que su mayor satisfacción al trabajar en la corporación viene al término del turno, cuando al reunirse con sus compañeros en la oficina, ve que todos se encuentran sanos y salvos, listos para regresar a casa.
“Que vamos a ir nuestros hogares y vamos a abrazar a nuestros hijos, a nuestra esposa, es lo más agradable, la satisfacción que siente uno al estar aquí”, expresó.
Valenzuela Mier concluye diciendo a sus compañeros que se cuiden y busquen su superación para que cumplan sus metas, pues todo es posible.