La familia Hernández de Santa Martha Acatitla, en Iztapalapa, llevaba 19 horas con el cuerpo en casa de un familiar fallecido a las 2:30 de la madrugada de este martes a consecuencia del covid-19, día en que volvió a romperse el récord nacional de defunciones por la pandemia.
En las horas siguientes llegaron algunos nietos e hijos de la señora María Juana Isabel Pérez González, de 82 años, para iniciar los trámites funerarios. Antes del amanecer se despidieron de lejitos de ella y cerraron la habitación donde perdió la vida en espera de los servicios funerarios.
La agencia Gayosso de Sullivan en la Cuauhtémoc, Ciudad de México, donde la víctima contrató sus propios servicios desde hace dos años, les contestó por teléfono a los Hernández que les llamaría un médico para comenzar la elaboración del acta de defunción y que a más tardar en cinco horas pasarían por el cadáver.
Un doctor, efectivamente, se comunicó con la familia y uno de los hijos de doña María contestó al interrogatorio. Al medio día, mucho tiempo después de la hora comprometida por parte de la funeraria para llevarse el cuerpo, la familia insistió a Gayosso, pero les reiteraron que tenían sobredemanda, que comprendieran la situación y aguantaran un poco más.
Preocupados por la situación, de saber que su familiar llevaba horas sobre su cama sin vida, por la tarde volvieron a llamar, pero de igual forma no tuvieron éxito. Para ser francos, les dijeron, la situación que vivió este 19 de enero el Valle de México por el nuevo coronavirus los rebasó de sobremanera.
El último récord de muertes que se tenía en los registros de la Secretaría de Salud era el 12 de enero con mil 314 fallecidos por la covid-19, pero ayer la cifra de muertes relacionadas con la enfermedad, desafortunadamente, llegó a mil 584 casos. Sin embargo, la propia autoridad sanitaria ha reconocido que las cifras son conservadoras y puedes ser hasta tres veces más, incluso superior a la estimación.
Al cierre de esta edición, antes de las 9 de la noche de este martes, a los Hernández les habían vuelto a decir que no sabían a qué hora podrían pasar por el cadáver. “Pero no se preocupen podemos ir todavía dos horas antes de programada la cremación”. La cremación está prevista para las 8 de la noche de este miércoles.
El gobierno de la Ciudad de México vive las peores consecuencias de la crisis sanitaria, a pesar de que el 4 de enero el presidente López Obrador aseguró que “ya pasó lo peor de la pandemia”, luego el 9 de enero insistió que “no nos fue tan mal”. Y no ha cambiado el discurso.
Los epidemiólogos independientes, desafortunadamente, aseguran que todavía en febrero el país seguirá experimentando un repunte de contagios y defunciones, por lo que necesitamos líderes que gobiernen sin engañar a los ciudadanos y reconozcan las fallas cometidas para rencauzar la estrategia de combate a la pandemia.
El gobierno capitalino debe tomar nota de los acontecimientos y la situación que están pasando cientos de familias, que como los Hernández tienen que ver morir a sus familiares en casa a consecuencia de la saturación de camas hospitalarias, y ofrecer alternativas para que los cuerpos no pasen horas en las viviendas antes de ser llevados al crematorio o a los panteones.
UPPERCUT: La Presidencia acusó al INE de extralimitarse en sus funciones y pidió al Tribunal Electoral revocar el acuerdo del árbitro electoral. No pierda de vista los nombres de José Luis Vargas Valdez, Felipe Alfredo Fuentes Barrera, Mónica Aralí Soto Fregoso y Felipe de la Mata Pizaña, cuatro de siete magistrados que con sus decisiones polémicas le han guiñado el ojo a la 4T para favorecerla con el sentido de sus votaciones.