El gobierno de Brasil incluyó a los presos y las personas sin hogar como grupos prioritarios para recibir la vacuna contra covid-19 en el marco del Plan de Vacunación del país latinoamericano, presentado este miércoles.
Esta constituye la principal novedad en referencia al plan, esbozado por el Ministerio de Salud la semana pasada, y, en concreto, también se incluyó a las comunidades tradicionales ribereñas, a las personas afrodescendientes que habitan en los llamados quilombos y a los trabajadores del transporte público.
Todos ellos se suman a los trabajadores sanitarios, a los mayores de 60 años, a los indígenas, a las personas con problemas de salud, a los profesores, profesionales de las fuerzas de seguridad y al personal penitenciario.
El plan consta de tres fases iniciales en las que el gobierno espera vacunar a 49.6 millones de personas. El Ejecutivo espera que el proceso de inmunización se complete en 16 meses, cuatro para vacunar a los grupos prioritarios en las tres primeras fases y 12 meses más para inmunizar a la “población general”.
La vacunación en Brasil, que comenzará con la vacuna china CoronaVac, aún no tiene fecha de inicio, ya que es necesario que la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) apruebe el registro de vacunas.
El G1 recordó que Anvisa no ha recibido ninguna solicitud de registro de vacuna.