Sergio Pérez (Racing Point) se desbordó en alegría, la cual se convirtió en llanto, al cruzar la meta este domingo en un histórico primer lugar del Gran Premio de Sakhir, para conseguir así su mejor resultado en una década como piloto de Fórmula 1, justo en momentos en que su futuro en la máxima categoría no está asegurado.
En Baréin, el piloto mexicano ofreció una cátedra de manejo al venir de atrás en un par de ocasiones, luego de arrancar en el quinto puesto y quedar relegado al último lugar en las primeras vueltas, pero ofreció lo mejor de su vasta experiencia, además de que en esta ocasión los astros se alinearon a su favor, sin errores, ni accidentes en su contra, para llegar a lo más alto del podio, realizando así su más caro anhelo.
Debido a ello el piloto tapatío no aguantó la emoción, al celebrar su hazaña con lágrimas de felicidad, tras lograr el primer triunfo para un mexicano en la Fórmula 1 desde 1970, cuando lo hizo Pedro Rodríguez.
El emotivo momento se extendió a la hora de recibir el trofeo, con nuevas e interminables lágrimas, al sonar el Himno Nacional de México.
Pérez Mendoza logró el resultado más destacado de su trayectoria en la máxima categoría en momentos en que su futuro está en el aire, tras quedar fuera de Racing Point, próximamente Aston Martin, para la temporada 2021, sustituido por el alemán Sebastian Vettel, y a la espera de que Red Bull decida firmarlo, anuncio que podría darse al final de la carrera en Abu Dabi, última fecha del calendario 2020.
