Columna El Circo de la Realidad
El pasado 1ro de diciembre se cumplieron los primeros dos años de gestión del Presidente Andrés Manuel López Obrador; realmente es de llamarse la atención, las visiones tan extremas que se tienen de su desempeño. Los que dicen que absolutamente todo está correcto, y los que dicen que absolutamente todo está pesimamente mal.
La realidad es que ningún Presidente en la historia de cualquier País o cualquier gobierno, será perfecto o por el contrario no tendrá ningún acierto.
La realidad es que los principales problemas de México son tan complejos, que sería iluso pensar que una sola persona tiene la solución de los mismos.
Ni Dinamarca hoy
Tras una expresión del propio Presidente realizada meses atrás, donde el mismo dijo que el primero de diciembre el sistema de salud de México podría ser comparado con el de Dinamarca, hubo claro está, expresiones y memes en redes sociales de los opositores; exigiendo ser Dinamarca no solo en el tema de salud, si no en los rubros de Seguridad, Economía, entre otros.
Decía Carlos Castillo Peraza, que: “cuando uno está en campaña le ofrece caramelos a todos, pero cuando se está en el ejercicio del gobierno, se tiene que dar caramelos a unos, y quitarle a otros; y eso necesariamente provocará no tener contentos a todos.” Esto es algo que ya deben tener claro quienes nos gobiernan, los problemas de México requieren algo más que aspirinas, algo más que buenos diagnósticos, algo más incluso que dar o quitar caramelos. El tiempo vuela, ya son dos años del triunfo histórico de López Obrador, y a dos años no se puede exigir una transformación total del país, pero a dos años tampoco se puede echar campanas al vuelo, la pandemia, la inseguridad, la economía, y el animo social, están a la vista de todos; y ojo no estoy diciendo que él es el único responsable, lo que estoy diciendo es que sus colaboradores cercanos y no cercanos, no crean que estamos en Dinamarca, más bien todos debemos aspirar a ser el mejor México posible. Debemos tener claro que eso lo tenemos que lograr entre todos, los que piensan como el y los que no.
Ni Suiza antes
Todos aquellos opositores del blanco o negro, en mi opinión ni le ayudan al País, pero tampoco ni le ayudan a su propia causa.
Creo que ni el más férreo opositor de AMLO puede negar que hay un clamor general de rechazo a la gran corrupción sistémica que había y hay en el País, o nadie puede regatearle a AMLO la idea de combatir la gran desigualdad que existe en nuestro País.
La oposición debe tener autocrítica antes que nada, es importante el mensaje y el mensajero, la oposición debe ser responsable, debe poner en la mesa soluciones concretas a los temas, debe buscar en primera instancia diálogo con el Gobierno, teniendo claro el sentido del mandato expresado en las urnas por los mexicanos.
La expresiones de antes estábamos mejor, no ayudan. La obligación de renovación de cuadros profunda en los partidos de oposición, ni siquiera se asoma, apostarle a que los mexicanos no tienen memoria, y salir a decir que todo lo que hace AMLO está mal, no solo No genera reditos políticos, si no que genera más crispación y de encono en nuestro país; y por supuesto no genera soluciones.
En resumen no estábamos muy bien antes y eso debe quedarle claro a la oposición. Urge una oposición responsable.
Me pregunto ¿Cuándo se han sentado a dialogar con el Presidente los opositores?
Ni Dinamarca hoy, ni Suiza antes
Urge que todos entendamos que en la medida que se encuentren soluciones conjuntas a problemas complejos, no vamos a ser ni Suiza, ni Dinamarca, si no que vamos a construir entre todos el mejor México posible.
@GustavodeUnanue