Ciudad de México, 12 de noviembre (SinEmbargo).- Melissa, de 20 años de edad, sufrió un accidente laboral con una máquina que le arrancó por completo el brazo, pero especialistas en Traumatología y Ortopedia, Cirugía Reconstructiva y Angiología de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) No. 1, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en León, Guanajuato, lograron reimplantarle la extremidad.
Luego de sufrir el accidente, Melissa fue ingresada al Hospital General de Subzona (HGSZ) No. 7 de San Francisco del Rincón y posteriormente, debido a la atención que requería, se le trasladó a la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) No. 1 del IMSS.
“Los médicos me dijeron que no me aseguraban salvar mi extremidad, pero que iban a hacer su mejor trabajo. Me estaba haciendo a la idea que perdería mi brazo”, contó la joven de 20 años.
Melissa ingresó en estado de choque y con pérdida importante de sangre, por lo que inmediatamente fue estabilizada y a los veinte minutos de haber ingresado al nosocomio, inició el trabajo médico en el quirófano. La cirugía duró siete horas y se llevó a cabo con la coordinación de las diferentes especialidades y servicios de la UMAE.
Para lograr el reimplante total del brazo derecho, especialistas tuvieron que tomar injertos de la pierna izquierda de la paciente para darle nuevamente circulación a la extremidad amputada y lograr que ésta sobreviviera.
Asimismo, los especialistas trabajaron en la revascularización y en el procedimiento además participaron las especialidades de Traumatología y Ortopedia, Cirugía Reconstructiva y Angiología.
La especialidad de Cirugía Reconstructiva trabajó en los vasos y nervios afectados para lograr el reimplante y aunque el pronóstico funcional de la extremidad es reservado, se logró un gran trabajo en lo estético para beneficio de la derechohabiente, al no registrar pérdida total del brazo.
Por su parte, la especialidad de Traumatología y Ortopedia fue responsable de unir el hueso mediante una reconexión y dando estabilidad y soporte a la extremidad por medio de un fijador externo, el cual se mantendrá de cuatro a seis meses, después iniciará con rehabilitación para evitar que el brazo se contraiga.
Fuente: Sin Embargo