Conmemorar el Día de Muertos en México es recordar las raíces de un país rico en cultura y con una aclamada idiosincrasia alrededor del mundo.
El 2 de noviembre de cada año los creyentes esperan la visita de sus difuntos por medio del altar de muertos, pues se cree que su espíritu viene a verlos.
Pero, ¿cómo ha cambiado esta celebración con los años?, ¿sigue siendo la misma que en década anteriores?, o, ¿su manera de celebrarla es distinta?
Ignacio Lagarda Lagarda, historiador sonorense, contó que en la actualidad esta fecha carece de la esencia del Día de Muertos: la espiritualidad.
Y aunque es la misma tradición de visitar panteones para llevar flores a los difuntos, así como limpiar y adornar sus tumbas, con el tiempo ha evolucionado al punto de adaptarse a cualquier época, en este caso a la actual generación.
El escritor aseguró que los jóvenes de hoy prefieren festejar con alcohol y música en altares y tumbas, lo cual no es propio de esta tradición que data desde 1700, cuando los misioneros jesuitas la introdujeron en todo México.
“Antes, en la época de nuestros padres, esta celebración era muy seria y formal, cuando llegaban esos días no se podía oír música, ni ver televisión en los años sesentas. La celebración se hacía con mucha formalidad con el altar, porque se tenía claridad de que era el día que nuestros familiares fallecidos regresaban a visitarnos de la ultratumba, del cielo, o de donde estuvieran, entonces había mucha formalidad en la elaboración de este altar de muertos”, detalló.
Aclaró que actualmente el Día de Muertos pasó a segundo término, pues los jóvenes prefieren celebrar Halloween que honrar a sus difuntos, además, la manera de conmemorar el 2 de noviembre también cambió.
“Las cosas han cambiado como todo, ahora parece más un motivo de fiesta. Primero la celebración del Día de Muertos está inundada por una celebración extranjera que nada tiene que ver con eso, que es Halloween.
Entonces los niños y los jóvenes de las nuevas generaciones ponen más atención a eso que a la celebración del Día de Muertos en el panteón. El panteón ahora es un motivo de fiesta, es más bien una pachanga”, abundó.
El escritor explicó que, incluso, la conmemoración del Día de Muertos en Sonora es muy diferente a entidades como Oaxaca y Campeche.
Esto debido a que los estados del sur tienen sus tradiciones más arraigadas, es decir, suelen sacar de las tumbas los huesos de los difuntos para lavarlos y volver a colocarlos en ese lugar, algo que en la entidad no se realiza.
El historiador hizo un llamado a los sonorenses para no olvidar esta importante fecha que tiene un objetivo: la comunión entre vivos y muertos.
“La cultura de un pueblo se compone de su visión del mundo, de las tradiciones y costumbres que han llegado a formar parte de nuestra riqueza cultural. No podríamos imaginar un mundo sin ninguna celebración de ningún tipo y eso es parte de la tradición.
En todo el mundo es así, cada pueblo tiene sus propias tradiciones ancestrales y actuales, entonces es importante enaltecer todas las celebraciones porque son parte de nuestra espiritualidad que tenemos como comunidad”, expresó el historiador.