Una moción de la oposición canadiense sobre las posibles irregularidades en el gasto aprobado por el Gobierno para luchar contra la pandemia ha llevado al primer ministro, Justin Trudeau, a instar a sus rivales políticos a dejar claro si no están dispuestos a facilitar el trabajo del gobierno en minoría o, por el contrario, es necesario convocar elecciones anticipadas.
El Parlamento de Canadá tiene previsto votar este miércoles una moción promovida por el Partido Conservador para abrir una comisión de investigación sobre varias partidas de gasto, entre ellas un contrato de 900 millones de dólares canadienses a una organización vinculada a la familia del jefe de Gobierno.
Trudeau, que al mando de los liberales no cuenta con mayoría parlamentaria, advirtió que este paso podría suponer el fin de la legislatura.
“La oposición tendrá que decidir si quiere hacer que este Parlamento en minoría funcione o ha perdido su confianza en el Gobierno”, señaló en declaraciones a los medios, según la agencia Bloomberg.
El primer ministro había logrado alejar el fantasma electoral hace tan solo unas semanas, después de lograr el apoyo en puntos clave. Una media de encuestas elaborada por la radiotelevisión pública sitúa en el 36 por ciento la intención de voto de los liberales, cinco puntos por encima de los conservadores.
El Bloque Quebequés, el tercer partido con mayor representación, ya ha adelantado que respaldará la moción del Partido Conservador, mientras que el líder del Nuevo Partido Democrático, Jagmeet Singh, ha asegurado que todo es una “farsa” orquestada por Trudeau para tratar de forzar elecciones.
El primer ministro, sin embargo, ha asegurado que “nadie quiere elecciones”. “La gente quiere seguir teniendo un Gobierno que se centre en ayudarlos con el empleo y con esta crisis sanitaria y es en lo que seguiremos concentrados”, recalcó Trudeau.